Miguel, químico de profesión y egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comenzó a recibir atención mediática, lo cual fue reprobado por la familia de María José, a quien se dejó un lado como víctima, al igual que a Casandra.
El 2024 fue el año en que un feminicida serial de mujeres asesinó a María José, una joven de 17 años, quien fue la última víctima de Miguel N, un hombre que era su vecino y con quien jamás había cruzado palabra. Casandra, madre de la chica, llegó en el momento en que el sujeto recién había dejado sin vida a su hija en el inmueble ubicado en la colonia La Cruz Coyuya, en Iztacalco.
La actuación de Casandra fue clave para atrapar al asesino y violador de su hija, quien en su intento por escapar del edificio, provocó que los vecinos salieran a auxiliar a la madre de María José. De acuerdo con los testimonios de las personas que vivían ahí, en un primer momento intentaron linchar a Miguel N, de 39 años.
Casandra forcejeó con el sujeto, al que encontró al interior del departamento en donde ella vivía con sus hijas, encima de María José. Durante la pelea, Miguel apuñaló en varias ocasiones a la madre de la chica, pero ella aún tuvo fuerza para pedir ayuda a sus vecinos, los que lo golpearon y lo detuvieron. Los vecinos intentaron linchar al hombre, pero elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron al lugar de los hechos para detenerlo el 16 de abril de 2024.
Después de la detención de Miguel N, Casandra fue trasladada a un hospital para ser atendida, mientras que el cuerpo de María José fue llevado al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, en donde su padre y hermana comenzaron a exigir justicia por la joven, estudiante de preparatoria, quien se alistaba para entrar a la Universidad.
Después de la detención de Miguel N, agentes de investigación ingresaron a su domicilio en donde encontraron indicios de que asesinó al menos a siete mujeres. Miguel, químico de profesión y egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comenzó a recibir atención mediática, lo cual fue reprobado por la familia de María José, a quien se dejó un lado como víctima, al igual que a Casandra.
Miguel trabajaba en un hospital particular en el sur de la Ciudad de México y en sus redes sociales aún tenía fotos con algunas de sus exparejas, tres de las cuales estaban reportadas como desaparecidas. En su departamento, los agentes encontraron 20 restos óseos de siete mujeres y un diario en donde notaron que el sujeto detallaba los crímenes que había cometido.
Después de esos hallazgos, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX sostuvo que había elementos para señalar que Miguel N era un feminicida serial. Después de esa versión, algunas personas acudieron al edificio en donde el químico vivía, en donde pegaron fotos de mujeres desaparecidas, cárteles y flores.
Algunas de las mujeres que Miguel asesinó son
Amairany R de 31 años de edad
Frida Sofia L de 32 años
Viviana Elizabet G de 37 años
Norma Elena O de 41 años
Cinthia Vanesa E de 39 años
Laura V de 33 años
Claudia Andrea A de 36 años
María José de 17 años
Miguel se encuentra preso en el Reclusorio Oriente vinculado a proceso por tres feminicidios e intento de feminicidio del de Casandra, quien estuvo casi un mes hospitalizada, debido a las heridas que el sujeto le realizó en el cuello, tórax, cara y brazos. En octubre pasado, la madre de María José relatóa Televisa qué ocurrió el día en que su vecino mató a su hija.
«Mi reacción fue atacarlo, le arañé la cara, pero en ese momento el corazón de madre me dijo que mi hija estaba muerta y acto seguido él me empezó a apuñalar, yo empecé a caminar hacia atrás porque él me estaba atacando; en todo momento no dejó de acuchillarme el cuello, las costillas, el pecho, el abdomen», contó.
Con información de: El Heraldo de México