Por 130 años la Tía Jemima, una mujer afrodescendiente que sonriente anunciaba los Hot Cakes aptamente llamados “Aunt Jemima”, fue ícono de la publicidad y el marketing… pero también un recuerdo constante de la servidumbre a la que los negros fueron sometidos por siglos en Estados Unidos.
Luego de casi siglo y medio de existencia, PepsiCo, compañía dueña del producto e imagen en cuestión, decidió “retirar” a la centenaria señora, que a lo largo del tiempo había sufrido varios ajustes para evitar seguirse viendo como una caricatura de las mujeres de raza negra.
Esta vez, la decisión de retirar a Aunt Jemima será permanente y por el momento se desconoce si el producto se seguirá llamando igual o cuál será su logotipo.
Por su parte, Kristin Kroepfl, vice presidente y chief marketing officer de Quaker Foods de América del Norte, indicó en una entrevista televisiva que el cambio “obedece a una intención genuina de progresar hacia la equidad racial a través de varias iniciativas, mismas que llegan a requerir analizar bien su portafolio de marcas para asegurarse de que reflejen sus valores y estén a la altura de las expectativas de sus consumidores”.
Kroepfl también recordó a la audiencia de NBC News que Aunt Jemima, por agradable que pareciera y por bien posicionada que se encontrara como mascota de la marca, había nacido de un estereotipo racial que envejeció muy pronto y que debía cambiarse.
La compañía indicó que los empaques con el rostro de Tía Jemima al frente, continuarán vendiéndose hasta finales de este año y que la fecha oficial en la que la marca de Hot Cakes tendrá nueva imagen, aún está por anunciarse.
Tras recibir la noticia, algunos usuarios en redes sociales comenzaron a proponer algunas nuevas ideas para el rediseño del producto, como Sheila, una joven abogada afrodescendiente a la que “tal vez” y en ocasiones contadas, le guste comer panqueques.
La imagen de la Tía Jemima fue creada en 1889, basándose en una canción llamada “Old Aunt Jemima” y en una época en la que en algunos territorios de Estados Unidos, las leyes de Segregación Racial seguían vigentes, por lo que su imagen era un recordatorio de la esclavitud.