Luis Manuel Toto Polito/ San Andrés Tuxtla, Ver.-Allá por el 2016, en Santiago Tuxtla nació la historia de Lady Gucci, se trató de la alcaldesa Claudia Acompa quien dio de que hablar por tratarse de una gobernante que uso ropa de marca altamente costosa y sobre valuada en un municipio contrastado por la pobreza en colonias y comunidades, lo que provocó duras críticas hacia su persona por la forma de exhibir su ajuar sin compasión del ambiente paupérrimo en el que vivían sus habitantes en ese año.
Apenas ayer, enmedio de la austeridad republicana, de la pandemia del coronavirus que prevé dejar entre 100 mil y 150 mil desempleados a nivel nacional y por supuesto en la región tuxtleca, se vuelve a ver una imagen de poderío, de riqueza, de invulnerabilidad, de burla hacia el pueblo, de sobrada soberbia y falta de sensibilidad enmedio de una pesada cruz que cargan los mexicanos y tuxtlecos, se trata de la diputada por el distrito XIX con cabecera en San Andrés Tuxtla Paola Tenorio Adame, quien intentó lanzar un breve comentario en redes sociales anunciando la sesión extraordinaria en el congreso de la Unión, pero que también dejo de manifiestó su extrovertido y evidente gusto por «lo muy bueno» emulando lo ocurrido en el 2016 en Santiago Tuxtla.
En una fotografia, la legisladora se ve de pie con el fondo de la bandera de la cámara de diputados federales y las curules, algunos diputados y varios empleados más, sin embargo lo que sobre sale no es la careta, ni el cubre bocas, menos los guantes, ni su pantalón o blusa, lo que llama la atención es la parte media de su delgada corporeidad, que porta un cinto color negro con doble GG, que no hubiera llamado la atención a menos de que no se hubiera sabido que la representante después de irse a México solo con lo básico, con la misión de representar a su distrito bajo la austeridad republicana de su presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora porta prendas marca Gucci que llegan a costar más de 8 mil pesos.
Tan solo se trata de un cinturón, quizá talla 24 o 26 si lo comparamos con una de hombre. En base a esta imagen habría que preguntarse cuántas prendas similares y de la misma marca más tendrá está diputada, o que otras ha comprado de otras marcas de renombre mundial y que costo tendrán.
Sacando cuentas, recordemos que un cinturón de 8 mil pesos, se sumarían a los de renta de casa en la ciudad de México, comidas, gasolina, secretarios, traslados, etc, etc, etc, y que desgastarian su salario de aproximadamente 45 mil 500 pesos quincenales, es decir unos 91 mil pesos al mes, pero que a gran escala por su encargo es de suponer que quedaría muy poco para un guardadito.
A estas alturas del partido, donde existen problemas económicos internos y desajustes entre cada familia por sus problemas económicos, sería importante que la diputada federal Paola Tenorio dejara de exhibirse con esos atuendos dando una cachetada con guante blanco al proletariado que apenas y tiene para comer, es una grosería.
Podríamos pensar que ella ha ingresado al rating de los nuevos ricos de la región, y recordemos que la riqueza se concentra solo en algunos a nivel nacional.