Estados Unidos confiscó un cargamento de cabello humano que sospecha pudo haber sido obtenido en China mediante trabajos forzados en campos de concentración montados por Beijing para asimilar a la población musulmana uigur en esta región.
Unas 13 toneladas del producto proveniente de Xinjiang, región en la que Beijing ha estado sometiendo a la minoría musulmana uigur a un proceso de «reeducación», fue confiscado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Autoridades gubernamentales estimaron el valor total de la carga en unos 800 mil dólares y concluyeron que representa una violación a los derechos humanos.