Colombianos asesinados en Córdoba, “eslabones” de una red de usura

Colombianos asesinados en Córdoba, “eslabones” de una red de usura

Los colombianos cuyos cadáveres fueron hallados hace un par de semanas en Veracruz, con huellas de tortura y tiro de gracia, eran los operadores del escalón más bajo de una red de usura importada desde su país y conocida como “gota a gota”: préstamos rápidos con altas tasas de interés y exigencias de pago diario. Los asesinados, oriundos de Pereira, Colombia, eran jóvenes pobres y sin perspectivas de crecimiento, como todos los que reclutan los jefes de la red de usureros, generalmente vinculados con el crimen organizado.
Los cinco colombianos que el martes 17 aparecieron ejecutados en el estado mexicano de Veracruz eran el “eslabón más débil” de una organización criminal dedicada a una modalidad de usura conocida en Colombia como “gota a gota”.
Se trata de créditos con altas tasas de interés que se pagan en abonos diarios y forman parte de las actividades delictivas de bandas implicadas también en el tráfico de drogas y la extorsión.
Este negocio ilegal, por el cual se obtienen réditos de hasta 20% mensual sobre el monto del préstamo, ha sido exportado por colombianos de Chile a México.
Según las investigaciones de la Policía Nacional (PNC) y la Fiscalía de Colombia, quienes aparecieron muertos en una fosa en un rancho de Veracruz fueron reclutados este año como “cobradores de una banda delincuencial dedicada al ‘gota a gota’” en el centro occidental departamento de Risaralda.
“Es una banda con ramificaciones en México, Centroamérica y Ecuador. Esa gente les ofrece trabajo a muchachos en Pereira (capital de Risaralda) y los manda al extranjero”, dicen a Proceso las fuentes policiacas consultadas.
Carlos Arturo Marulanda Orozco, uno de los ejecutados, viajó hace cuatro meses de Pereira a México luego de trabajar en una pizzería en Panamá. Como los otros ejecutados, era la primera vez que se empleaba como “cobrador” de los créditos “gota a gota”…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2039 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
 
 
Fuente: Proceso
 

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