Una mujer sufre un atraco por el parque de Jardines de Xalapa antes del mediodía de ayer. Alguien, un vecino que escucha sus gritos, llama a la policía mientras huyen los dos sujetos que la despojan de algunas pertenencias. En cuanto llega la patrulla, el comandante de la unidad le pide a la señora que los acompañe en un recorrido por la zona para ver si puede identificar a alguno de los ladrones, pues no basta la descripción de sus atuendos. ¿Y en qué acaba esta historia?
- a) Se atrapa a los ladrones… o…
- b) Se escapan los ladrones.
Es seguro que su respuesta haya sido la B… ¡y tuvo razón!
II
Hace varios días, a través del grupo de Whatsapp de vecinos de Jardines de Xalapa, invitan a integrarme a un grupo donde también estaría al Comandante de zona de Seguridad Pública. Fui el primero en aceptar la invitación para ser secundado por allí por otro vecino y luego por uno más… y aun cuando la pregunta era cerrada, es decir: “¿Quién quiere integrarse al Grupo de Whatsapp?”, otros vecinos empezaron a externar su preocupación porque el Comandante no sólo tuviera conocimiento de cuál era el teléfono de cada vecino, sino su nombre, bajo el argumento de que “pudiera estar coludido con delincuentes”.
Ello generó una discusión y a la vez, un temor entre los miembros del Grupo y al final, quienes me habían secundado, pidieron ser sacados del Grupo de SSP-Jardines de Xalapa. ¿Cuántos somos? Nomás ocho, de unos 50 vecinos representantes de Edificio.
III
La percepción que tiene el ciudadano sobre el policía de Seguridad Pública es mala: se le vincula con facilidad al crimen organizado, una entidad represora y sobre todo, con nula capacidad de omnipresencia.
En el primer caso, ya está ejemplificado con lo del Whatsapp; y hay quien cree que por esa colusión con delincuentes, “los dejan libres”; piensan que nada más sirven para madrear a maestros de la CNTE, y que nunca se aparecen cuando más se les necesita.
No sé en otras ciudades, pero acá en Xalapa, con medio millón de habitantes aproximadamente y unas 450 colonias, 300 o menos elementos de Seguridad Pública para la capital, es claro que resultan insuficientes.
IV
El tema de la inseguridad fue abordado precisamente ayer por vecinos de Jardines de Xalapa y elementos de Seguridad Pública en el parque central de esta zona. Bueno, realmente se tocaron varios temas, que se han de retomar este miércoles a las 17 horas con el director de Gobernación, Oscar Cruz Alexander, pero el resguardo de nuestra persona como de nuestro patrimonio siempre destacará por encima de cualquier cosa, más cuando los condóminos se quejan de robos de baterías de carros, de atracos a transeúntes ¡y hasta de vouyeristas!
Bueno… en este último punto, me ha tocado correr a uno intentando atisbar por la ventana del baño de algún vecino. Hubo una ocasión que sorprendí a otro haciéndole honores a Onán mientras espiaba a la vecina del primer piso. El asunto es que dicen los condóminos del Ébano E, que es consuetudinaria la presencia de un fisgón alto a eso de las seis de la mañana por las ventanas del baño…
V
Sí, Seguridad Pública es un tema candente, difícil, tanto de un lado como del otro… el ciudadano, que no confía en el uniformado pero a la vez, le exige que haga algo cuando siente que su integridad física como su patrimonio, están en peligro o han sido dañados; el policía, que le pide a la sociedad confianza pero a la vez cooperación para que cuando ellos actúen, y se detenga a un delincuente, haya también un ofendido que acuse para que no sólo el círculo se cierre, sino también, a un hampón tras las rejas, para que no haya más respuestas B, como al principio de esta columna, donde el comandante de la unidad le pide a la señora que los acompañe en un recorrido por la zona para ver si puede identificar a alguno de sus atracadores y ésta le responde:
–Es que tengo que ir por mi hijo…
–Está bien, vamos a la escuela por el niño y hacemos el recorrido– le sugiere el comandante.
–Es que tengo que ir a otro asunto después.
Y así escaparon los ladrones.
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