Cuando dejas de fumar y ya no inhalas las 4,800 sustancias tóxicas que se encuentran en los cigarrillos, experimentas enormes cambios positivos en tu salud.
Cuando dejas de fumar y ya no inhalas las 4,800 sustancias tóxicas que se encuentran en los cigarrillos, experimentas enormes cambios positivos en tu salud, condición física y riesgos de enfermedades cardíacas y cáncer.
Después de 20 minutos
Mejora la circulación en manos y pies.
Después de 2 horas sin fumar
El pulso, el latido del corazón y la presión arterial se normalizan. En el caso de mujeres embarazadas: el latido del corazón del feto también vuelve a la normalidad.
Después de 8 horas
El monóxido de carbono se reduce y ya no impide que el oxígeno llegue a las células sanguíneas. Tus células tienen un suministro mucho mejor de oxígeno. En el caso de las mujeres embarazadas: tu hijo por nacer también recibe más oxígeno.
Después de 24 horas
El riesgo de ataque cardiaco disminuye.
Después de 48 horas sin fumar
La nicotina se elimina completamente de tu cuerpo
Después de 2 días
Tu sentido del olfato y tu gusto mejoran y vuelven.
Después de 3 días
La respiración mejora significativamente. Los pelitos de los pulmones (cilios) se recuperan. Transportan partículas desde los pulmones. Una buena señal: tosen más porque eliminan cada vez más suciedad y sustancias tóxicas de los pulmones.
Después de 1 semana
La presión sanguínea cae.
Después de 3 meses sin fumar
En promedio, la capacidad pulmonar aumenta en un 39% y se reduce la dificultad respiratoria. El tono de la piel también mejora.
De 3 a 9 meses
La tos de fumador y la susceptibilidad a las infecciones se reducen porque los pulmones ahora pueden limpiarse.
Después de 12 meses sin fumar
El riesgo de enfermedad cardiovascular se reduce a la mitad.
Después de 5 años
El riesgo de cáncer de estómago, boca, garganta, esófago y pulmón se reduce a la mitad.
Después de 5 a 10 años
Dependiendo de cuánto hayas fumado, dentro de ese periodo, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares alcanza el mismo nivel que el de los no fumadores.
Después de 10 años sin fumar
Las células y los tejidos que eran precancerosos han sido reemplazados en gran parte. El riesgo de cáncer de pulmón sigue disminuyendo. El de boca, garganta, esófago, vejiga y riñones continua disminuyendo.