CDMX.- Si el Sistema de Administración Tributaria (SAT) detecta que un contribuyente está gastando más de lo que reporta de ingresos podría ser catalogado como delincuente o evasor y alcanzar hasta seis años de prisión.
A partir del 1 de enero de 2021, las compras que se realicen con tarjeta de débito o crédito generarán una factura en automático, la cual le llegará al SAT.
Las facturas instantáneas tienen la finalidad de evitar pedir un ticket para generar más tarde el comprobante fiscal y tendrá un fin recaudatorio.
El contribuyente puede ser requerido por discrepancia fiscal, es decir, cuando sus gastos son mayores a sus ingresos declarados ante Hacienda.
El contador Fernando Mejía señaló que los contribuyentes tienen que adoptar y fortalecer una cultura financiera fiscal que no se había tenido y ahora por necesidad se deberá tener.
El SAT, dijo, no solo fiscaliza por lo que se gana, porque no conoce todo lo que una persona gana, hay comercio informal, trabajos o actividades que no se reportan ingresos, como la renta de casas o servicios médicos, son pocos los que dan factura por ello. Si bien, en esas actividades, el SAT no puede detectarlos al ingreso, los detecta al egreso.
Por ejemplo: la persona que hace trabajos independientes a lo mejor usa tarjetas de crédito que después paga en efectivo; un efectivo que el SAT no sabe de dónde salió, por lo que podría suponer que el contribuyente está lavando dinero.