Difundir esta alegría festiva ayuda a que las personas parezcan más accesibles
La felicidad se produce al asociar el período festivo con nuestra niñez
Todos conocemos al menos a una persona que ya está colocando el ángel o la estrella sobre su árbol de Navidad. Sin ir más lejos, ya podemos sentir ese espíritu navideño gracias a la decoración que hay alrededor de muchas tiendas. Y mientras que muchos todavía tenemos fantasmas pegados en la ventana y una calabaza pudriéndose en la puerta de casa, te explicamos porqué es mejor colocar los adornos de Navidad en noviembre.
Existe una razón científica para emocionarse con la Navidad unas semanas antes de que lleguen Papá Noel y los Reyes Magos. Difundir esta alegría festiva antes de tiempo hace que las personas parezcan más sociables, amigables y accesibles, de acuerdo con las investigaciones de la Revista de Psicología.
Psicólogos mostraron una selección de casas a los participantes de la encuesta; algunas estaban adornadas y otras sin decoración festiva. Los participantes comentaron que las casas vestidas con elementos navideños hacían que los dueños parecieran más amistosos, lo que demuestra que los ornamentos pueden hacer que las personas se vean más accesibles.
Una reacción nostálgica que induce a nuestra niñez
Esto podría deberse a la asociación que muchos de nosotros hacemos entre el período festivo y nuestra infancia. Los recuerdos de la sorpresa de los regalos debajo del árbol, las cestas llenas de chocolate y golosinas causan nostalgia y nos llevan a aquella época que pasamos con familiares y seres queridos. Esta reacción nostálgica ante la Navidad induce un leve vértigo infantil en muchos de nosotros.
Steve McKeown, psicoanalista y fundador de MindFixers, dijo a UNILAD que la decoración navideña es simplemente un ancla o un viaje hacia esas viejas emociones mágicas de ilusión en la infancia. Por lo tanto, asociar las cosas que hacen a una persona feliz con los adornos evocan fuertes sentimientos de nuestro período de niñez.
Estos sentimientos ayudan a vincular a las personas con su pasado personal y ayuda a otras comprender su identidad. Para muchos, colocar las decoraciones en noviembre es su forma de reencontrarse con su infancia. Estos recuerdos pueden ayudar a hacer memoria, inclusive, con las personas que ya no están a su alrededor y sentirse más conectados con ese individuo.