La vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech se comenzó a enviar ayer a hospitales de todo Reino Unido en contenedores súper fríos, dos días antes del inicio del programa de inmunización más grande de la historia de Gran Bretaña.
El ministro británico de salud Matt Hancock saludó el momento “histórico” que supone el comienzo mañana de la campaña de vacunación contra el Covid-19 en Reino Unido. Se espera que haya unas 800 mil dosis disponibles.
Vacuna real
La reina Isabel II, de 94 años, y su marido, el duque de Edimburgo, de 99 años, recibirán la vacuna “en unas semanas” y revelarán al público que les ha sido administrada, según The Mail on Sunday.
Reino Unido, el más golpeado de Europa por la pandemia, con más de 60 mil muertos, se convirtió la semana pasada en el primer país occidental en aprobar el uso de una vacuna contra el Covid-19, tras dar su autorización a la propuesta de Pfizer y BioNTech.
Se demostró que la vacuna tiene una eficacia de casi 95%. Se aplicarán en principio en 50 centros hospitalarios en Inglaterra. Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
En monitoreo
Los gobiernos y las agencias de salud estarán monitoreando el programa de vacunación británico para observar sus éxitos y fracasos y ajustar sus propios planes. Estados Unidos espera comenzar las vacunaciones a finales de este mes. Las autoridades reguladoras británicas también están examinando datos sobre vacunas fabricadas por Moderna y AstraZeneca-Oxford University.
Rusia comenzó el sábado a inyectar a miles de médicos, maestros y otras personas en decenas de centros en Moscú con la vacuna Sputnik V de fabricación rusa.
Mientras, los gobiernos provinciales de China hacían sus pedidos de vacunas contra el coronavirus producidas de forma local, aunque las autoridades sanitarias aún no sabían con exactitud hasta qué punto funcionaban o cómo podrían llegar hasta los 1,400 millones de personas en el país.