La dificultad para respirar es uno de los síntomas de la covid-19.
La herramienta más conocida y utilizada es el oxímetro de pulso o saturómetro, que mide el nivel de saturación de oxígeno en sangre.
Cuando el nivel de oxigenación en sangre es inferior al 90%, se produce una hipoxia.
Uno de los síntomas que pueden ir asociados a la covid-19 es la dificultad para respirar. A su vez, uno de los indicadores que explica por qué se produce este problema es un nivel bajo de saturación de oxígeno. Para conocer si este valor está en un nivel adecuado o bajo, hay diferentes herramientas que precisan el porcentaje en el que se sitúa.
Oxímetro de pulso o saturómetro
Es el dispositivo que se utiliza principalmente para conocer el nivel de saturación de oxígeno en sangre. Tiene una apariencia de horquilla o pinza, y se coloca la yema del dedo. El dedo que más se suele poner es el índice o el medio de la mano dominante.
Cuando el dedo ya está dentro del oxímetro, se emiten unas longitudes de onda de luz imperceptibles que buscan hemoglobina, una molécula de proteína en la sangre que transporta el oxígeno. Al cabo de poco, la pantalla ya refleja el resultado.
En aquellos casos en las que una persona lleva esmalte en las uñas o estas mismas uñas están muy largas, la medición se complica más.
El número que indica es el SpO2, que es el porcentaje de saturación de oxígeno en sangre. El nivel normal se sitúa entre el 95 y el 100%.
Gasometría arterial
Es un recurso muy poco habitual y se acostumbra a usar cuando una persona presenta de forma muy evidente un problema respiratorio. Es una prueba que se hace en neumología y que sirve para perfilar y ajustar mejor la dosis de oxígeno que tiene que recibir una persona que tiene una enfermedad respiratoria.
La prueba se hace realizando una extracción de sangre de una arteria y se mide el nivel de oxígeno y dióxido de carbono y el potencial de hidrógeno (pH).
Aplicaciones y relojes inteligentes: ¿los datos que proporcionan son fiables?
Recientemente, también se han creado diferentes aplicaciones móviles específicas para la medición del oxígeno en sangre y es otra de las funcionalidades que paulatinamente han ido incorporando los relojes inteligentes.
En cuanto a las apps, muchas de ellas funcionan de la siguiente manera: hay que colocar el dedo delante de la cámara y, a través del flash, se puede determinar el nivel de oxigenación en sangre. Ahora bien, los resultados que salen no son muy precisos ni fiables, puesto que las longitudes de onda de luz del flash de la cámara del teléfono no tienen nada que ver con las longitudes de onda que emite un oxímetro.
En paralelo, existen numerosos relojes inteligentes en el mercado que, entre sus características, permiten medir la cantidad de oxígeno en la sangre. Estos niveles se calculan a través de la muñeca, por lo que es una zona que puede dar valores más alejados de los reales. Por lo tanto, no son cifras que se puedan tener en cuenta para determinar qué problema tenemos, así que tanto las aplicaciones como los relojes inteligentes se alejan del uso médico que, por ejemplo, sí puede tener un oxímetro.
¿Cómo sé que tengo un nivel bajo de oxigenación en sangre?
La comunidad científica establece que, si el porcentaje de SpO2 es inferior al 90%, se produce una hipoxia, es decir, un nivel por debajo de lo normal de oxígeno en sangre. Esta hipoxia es aún más severa cuando el porcentaje está por debajo del 80%.
Con un nivel bajo de oxigenación en sangre, una persona puede sufrir mareos, debilidad, problemas respiratorios, dificultad para dormir, entumecimiento de las extremidades, espasmos musculares o dolor en el pecho.
La hipoxia puede producirse cuando inhalamos aire con un bajo nivel de oxígeno, cuando una persona tiene problemas respiratorios o enfermedades pulmonares o también por la apnea del sueño.