La nueva titular de la SEP debe tener la capacidad de crear un esquema semipresencial para el regreso a clases, advirtió David Calderón.
Entre los retos más importantes que tendrá Delfina Gómez como nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es la reapertura de escuelas y el regreso a clases presenciales tras la pandemia de Covid-19, consideró David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero.
Lo anterior, luego de que Esteban Moctezuma, quien aún está a la cabeza de la SEP, fue designado como embajador de México en Estados Unidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hace unas semanas, el gobierno federal anunció que para mediados de febrero las escuelas de Campeche podrían regresar a clases, ya que era el único estado que alcanzó el semáforo verde, por lo que comenzaron a vacunar a 20,000 docentes de la entidad.
Bajo ese panorama, Calderón Martín del Campo apuntó que la nueva encargada de la educación en México debe estar preparada para generar un esquema integral que le permita a los docentes estar preparados para recibir a los alumnos con grandes retrasos educativos y afectaciones socioemocionales por el encierro.
En entrevista para Forbes México, el especialista sentenció que Gómez Álvarez deberá asegurar a las escuelas la infraestructura y elementos necesarios para mantener los filtros sanitarios, con aspectos básicos como el agua, termómetros y gel antibacterial.
En ese sentido, agregó que la secretaria deberá distribuir de manera eficiente los recursos para los motivos anteriores.
El representante de la organización civil insistió en que los estudiantes no sólo vendrán con rezagos educativos, sino también emocionales; por ello, los profesores deberán integrar los alumnos con un nuevo esquema y dejar de lado la televisión como instrumento educativo.
Alertó que el próximo ciclo escolar deberá ser especial para atender los rezagos educativos, además de que se necesitarán varios años para reponer el atraso que sufren los estudiantes.
Calderón acotó que las enseñanzas educativas por medio de la televisión no pueden sustituir las clases presenciales, por lo que pidió a los profesores retomar los aprendizajes esenciales a través de las competencias en primer plano, en lugar de repasar el temario.
Aunque descartó que el ciclo escolar pasado fuera un año perdido, insistió en que “no reconocer la pérdida de aprendizaje sería deshonesto”, por lo que se tiene que trabajar en un plan semipresencial para el mediano y largo plazo, en el que se equilibre la salud de los alumnos y su crecimiento educativo.