Luego de que la Asociación Nacional de Escuelas Particulares anunció que las más de ocho mil escuelas que conforman su cartera de clientes regresarán a clases presenciales el próximo 1 de marzo, el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Leonardo García, dijo que no están de acuerdo y pidió prudencia porque la pandemia no ha terminado.
Aseveró que entiende la angustia que tienen las escuelas particulares, ya que se ha tenido un 31% de caída en la matrícula, según los datos que tienen y a parte el proceso a distancia no ha sido eficaz.
No obstante, hizo un llamado a la sensatez, ya que existe el riesgo de que se infecte algún alumno o personal de la escuela.
«Nosotros hacemos un llamado a la prudencia, un llamado a la sensatez porque el tema de la pandemia no está controlado y el tema de la vacunación no ha avanzado como quisiéramos, por eso como Unión Nacional de Padres de Familia junto con otras organizaciones no estamos de acuerdo con este llamado al inicio de clases presenciales el próximo 1 de marzo, nos parece una imprudencia, corre el riesgo la escuela de que si se infecta un niño, un maestro, alguien del personal administrativo, o docente, o de intendencia, con esa infección sufra la escuelas demandas y que tenga que sufragar los gastos de atención porque está considerado el COVID como un riesgo de trabajo».