A pesar de que la investigación de la vacuna Patria es gestionada por el Conacyt, la dosis fue producida en Estados Unidos
El día de ayer el Gobierno de México celebró los avances en la investigación de la vacuna Patria, resaltando que esta se convertiría en la primera vacuna mexicana contra el COVID-19, lo que representaría un enorme logro nacional.
Sin embargo, en noviembre del año pasado la reconocida revista médica The Lancet publicó un artículo sobre los logros en la codificación de la proteína S del virus SARS-CoV-2 que la escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai de Nueva York había logrado.
La investigación estadounidense fue presentada en la revista especializada como un gran paso hacia la creación de una vacuna de bajo costo para economías emergentes.
De esta forma, la investigación de la vacuna Patria no habría sido desarrollada ni en México, ni por mexicanos; sino en Nueva York por los científicos Weina Sun, Florian Krammer, Adolfo García-Sastre y Peter Palese.
De acuerdo con The Lancet, el Laboratorio Avi-Mex S.A. de C.V. solo habría signado un acuerdo que le permitirá realizar las pruebas.
Pero durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, este detalle no fue mencionado, ni por el mandatario nacional, ni por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, el subsecretario Hugo López-Gatell, el director del IPN, Arturo Reyes Sandoval o María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
México es capaz de tener su propia vacuna contra la Covid-19.El presidente @lopezobrador_ y la titular del Conacyt,Dra. @elenabuylla anuncian avances en el desarrollo de la vacuna mexicana contra el virus SARS-CoV-2, propuesta por @AvimexLab. Pronto iniciará la Fase 1 en humanos.
El anuncio del inicio de la etapa del reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos de la vacuna, Álvarez- Buylla remarcó que “estos desarrollos propios son la base para poder recuperar la soberanía en este aspecto tan estratégico que es la producción de vacunales”.
La funcionaria explicó también que se las primeras pruebas en 90 adultos sanos empezarían a desarrollarse entre abril y mayo, para que, a más tardar a finales del año, el biológico pudiera ser avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso de emergencia.
Además, se barajeó sobre la mesa el planteamiento hasta de su posible comercialización.