*El medio criticó el ejercicio propuesto por el presidente, al asegurar que es una ‘parodia del Estado de Derecho’.
La consulta popular para ‘enjuiciar a expresidentes’, como la ha llamado el mandatario Andrés Manuel López Obrador, fue la protagonista de una nueva crítica de The Economist sobre el Gobierno de México, aunque en esta ocasión con un ‘invitado’ inesperado: Cantinflas.
El medio británico afirmó que el ejercicio, que está programado para realizarse el próximo 1 de agosto, es un intento para organizar el “show de un juicio contra sus cinco más recientes predecesores y subordinados”.
La pregunta “pudo haber sido ideada por Cantinflas, un comediante que convirtió el gusto mexicano por el circunloquio en una forma de arte absurda”, agregó.
Hay que recordar que la pregunta propuesta originalmente por López Obrador era la siguiente:
“¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen y, en su caso, sancionen la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que aprobó la legalidad de la consulta, cambió la pregunta para ajustarla a los límites de la Constitución, con lo que quedó de la siguiente forma:
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
El medio señaló que dejar a una consulta la decisión de denuncia o no a una persona es “una parodia del Estado de Derecho”.
El ejercicio programado para el 1 de agosto será organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Para que sea vinculante, se necesita que al menos 40 por ciento del padrón de electores vote.
FUENTE/EFE