- Debes proteger la piel mediante el uso de crema solar.
- Utiliza crema hidratante para regenerar la piel, expuesta a los efectos de aires acondicionados y el cloro de la piscina.
- No te olvides de mantener una dieta rica en vitaminas, especialmente frutas, que ayudan a proteger la piel y refrescarnos.
Llega el verano y, con él, exponemos nuestra piel a las inclemencias meteorológicas y a todo tipo de situaciones extremas. Al descubrir nuestra piel, que ha estado la mayor parte del año protegida con varias capas de ropa, corremos el riesgo de que esta se agriete, dañe o queme.
En primer lugar hay que tener mucho cuidado con los rayos UV y UVA, ya que son los causantes de las molestas quemaduras que sufrimos en la piel. Elige bien tu crema solar y aplícala cada dos horas y siempre media hora antes de tomar el sol.
En caso de no ir bien protegidos, una exposición prolongada al sol puede convertirse en una quemadura. Hidrata bien la piel aplicando cada cierto tiempo una crema o visita la farmacia, donde te aconsejarán qué crema usar para regenerar la piel.
Más allá del sol, nuestra piel está expuesta a los aires acondicionados, ventiladores, a los cambios de temperatura y productos químicos como el cloro. Es por ello que conviene convertir en hábito el uso de cremas hidratantes específicas para la piel.
No te olvides de beber agua de forma abundante, como mínimo un litro y medio al día, ya que favorece a la hidratación del cuerpo y también de la piel.
Cuida tu dieta en verano
A través de la dieta podemos hacer que nuestra piel esté más sana y luzca mejor. Es por ello que, en verano, debemos aumentar el consumo de aquellos alimentos que tengan vitamina E y C.
Las espinacas, brócoli, nueces, aceite de oliva o los cereales integrales son alimentos que nos permiten obtener vitamina E, que es antioxidante y ayuda a mejorar la salud de nuestra piel.
La vitamina C está presente en cítricos como las naranjas, fresas, melón y brócoli, entre otros. Es recomendable también incluir alimentos como la sandía y el tomate en nuestra dieta, ya que contienen licopeno, el elemento que da el color rojo característico a estas frutas y que, además, es antioxidante y anticancerígeno.
FUENTE / NIUS