La fiesta se realizó el viernes pasado en un parque de la Villa Olímpica; las autoridades no revelaron el nombre de los atletas que la organizaron.
Un Comité Olímpico ha tenido que disculparse y adoptar medidas después de que la policía japonesa tuviera que intervenir en una fiesta con atletas en la Villa Olímpica que infringió la “normativa antijolgorio” para prevenir casos de Covid-19.
La fiesta, en la que hubo alcohol de por medio, en contra de las directrices diseñadas por los organizadores para mantener segura la “burbuja” de los Juegos ante la pandemia, tuvo lugar entre la noche del viernes y hasta bien entrada la mañana del sábado 31 de julio en un parque dentro del complejo de la Villa.
Entre ellas se encuentra el envío de vuelta a su país de origen de los atletas de la delegación involucrados, que aparentemente ya habían terminado sus competiciones en la capital japonesa.
Tokio 2020 no quiso revelar los atletas de qué país decidieron organizar el guateque, en el que aparentemente también participaron otros miembros de la delegación, y que molestó a los vecinos de la zona, quienes llamaron a la policía, que llegó a personarse allí.
En otro incidente separado, pero acaecido la misma noche, el jefe de la misión del equipo olímpico australiano, Ian Chesterman, ha reconocido que varios atletas australianos montaron una juerga con borrachera incluida en la que acabaron haciendo un agujero en la pared y causaron varios desperfectos.
Los más de 11,000 atletas que participan en los Juegos Olímpicos de Tokio han sido advertidos de que tomar bebidas alcohólicas en grupo está prohibido, según la normativa anticontagios recogida en los manuales para los participantes conocidos como “Playbooks”.
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La normativa establece que los atletas pueden beber en solitario en su habitación, pero no reunirse para festejar, concentraciones que los expertos sanitarios han señalado en repetidas ocasiones como un factor de riesgo para la propagación del Covid-19.
En los casos más graves de incumplimiento de las normativas de Tokio 2020, los atletas pueden ser expulsados de la Villa y se les puede retirar la credencial olímpica, como ocurriera con los judokas georgianos Lasha Shavdatuashvili y Vazha Margvelashvili, que salieron de la Villa para hacer turismo.
El incidente no le supuso mayor contratiempo para su paso por la competición, dado que ya habían terminado sus pruebas, en las que se colgaron en ambos casos las medallas de plata.
Fuente / Forbes