La Policía de Tulsa reveló que la familia subió fotos a redes sociales del baby shower para la víctima y el sospechoso.
Una madre de Oklahoma fue arrestada después de que su hija de 12 años dio a luz a un bebé tras tener una relación con un hombre de 24 años de edad.
El Departamento de Policía de Tulsa informó en un comunicado que la madre, Desiree Castaneda, supuestamente sabía de la relación entre los dos y les hizo un baby shower.
Ella enfrenta cargos de permitir el abuso sexual infantil y negligencia infantil, además, Juan Miranda-Jara, de 24 años de edad, fue detenido hace unas semanas por el delito de violación en primer grado después de que la niña de 12 años diera a luz en el hospital de Midtown.
La investigación reveló que la madre y familiares de la víctima conocían la relación entre la víctima y Miranda-Jara. La familia permitió la relación y hay fotos de la familia haciendo un baby shower para la víctima y el sospechoso.
El padre de la víctima se encuentra actualmente en prisión cumpliendo una sentencia de 12 años por violación en primer grado, no relacionada con este caso, reveló la policía.
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. ¿Una celebración? Por desgracia no va por ahí. Aunque hay muchos motivos por los que se debería «celebrar» ser niña, la realidad es que los datos sobre la violencia contra ellas en el mundo son deprimentes y vergonzosos para la civilización humana.
Este año, la organización Save the Children publicó ejemplos claros sobre una problemática normalizada en todo el mundo: el matrimonio infantil. Cada día, más de 20 mil niñas son obligadas a casarse. Alrededor de 7.5 millones de niñas se casan al año en condiciones denigrantes.
Y es que aunque se ha intentado modificar las legislaciones internacionales y cada vez más países se suman a las barreras legales para este tipo de actos, lo cierto es que cerca de 100 millones de niñas no tienen garantías de salvarse de ser obligadas o condicionadas al matrimonio con hombres mayores o en contra de su voluntad.
Por desgracia, informa la organización de protección infantil, existe en muchos países una conexión religiosa y legal que es difícil de romper y so pretexto de los «usos y costumbres» es imposible romper las relaciones de pertenencia que crean estas uniones y que generalmente vienen acompañadas de abusos de todo tipo.
La tasa más alta de estas violencias están en África, donde al año hay 1.7 millones de matrimonios infantiles y, en consecuencia, hay un alto índice de embarazos adolescentes, explotación y violencia de género que termina con feminicidios.
Pero no hace falta irnos tan lejos para indignarnos. En Latinoamérica y en especial en México tenemos nuestras propias vergüenzas. Según datos de la ONU, en México hay seis estados que aceptan que menores se casen bajo condiciones evidentemente poco favorables para ellas. Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro y Sonora, son los estados cuyos códigos civiles y familiares todavía aceptan excepciones a la prohibición del matrimonio infantil.
En la lista no sale Chihuahua, pues este estado es caso aparte, pues sus leyes establecen una edad menor a los 18 años para casarse legalmente. Y ni hablar del Código Civil Federal, que establece que las niñas pueden casarse desde los 14 años y los niños a los 16.
Y no, el debate no es la capacidad de quien puede decidir a los 16, 17, 18 años unirse con una pareja en símiles condiciones de vida (parejas jóvenes), sino de un dato que alarma: cada siete segundos en el mundo se casa a una niña menor de 15 años en condiciones poco favorables o de violencia.
Menos cuando se estima que el 50 % de la población adolescente de 12 a 17 años ha sido víctima de algún delito sexual y 7 de cada 10 adolescentes son mujeres. O que en 2015 se contabilizó que uno de cada tres matrimonios de niñas y adolescentes se celebró en el Estado de México o en Guerrero (que tiene alerta de género en ocho de 81 municipios); y 1 de cada 10 se celebró en Michoacán (alerta de género en 14 de 113 municipios) o Chiapas (alerta de género en 7 de 122 municipios), según datos recientes de la Red por los Derechos de la Infancia en México, (REDIM).
FUENTE/ EFE