12 horas pasaron desde que un doctor la declaró muerta, hasta que en el velorio se percataron de que la pequeña seguía con vida
En San Luis Potosí, la joven mamá, Mary Jane Mendoza tuvo que enfrentarse a las dos muertes de su hija Camila Roxana Martínez Mendoza de tan sólo tres años, la primera en el hospital, cuando repentinamente le anunciaron su fallecimiento y la segunda, mientras era velada por todos sus familiares.
Camila era una pequeña que estaba por ingresar al jardín de niños, lo cual le causaba mucha ilusión por todo lo que viviría ahí, sin embargo, su vida se terminó debido a un mal diagnóstico. Su padre, quien recientemente se fue a Estados Unidos en busca de una vida mejor para su familia, lo logró darle el último adiós a su hija.
Fue el martes 16 de agosto cuando la menor comenzó a sentirse mal, le hizo saber a su mamá que tenía diarrea, por lo que su madre y su abuela la llevaron a una clínica privada en La Herradura, en el municipio de Villa de Ramos donde residía la menor. Ahí le recetaron dos medicamentos, sin embargo, no hubo mejoría y decidieron trasladarse al municipio de Salinas de Hidalgo, localizado aproximadamente a 45 minutos.
Un pediatra particular valoró a la menor y la remitió al Hospital Comunitario debido a su gravedad, luego de revisarla y administrarle 30 gotas de paracetamol y sin más, la dejaron ir. Pero la menor no mejoró, por lo que nuevamente fue ingresada, en esta ocasión al área de urgencias, luego de haber visitado un consultorio particular.
En esta ocasión, los doctores le colocarían suero y oxígeno a la pequeña de tres años, los cuales tuvieron que buscar ya que no contaban con ellos y con una luz de esperanza, Mary Jane solicitó el traslado de Camila a la capital de San Luis Potosí.
La pequeña fue ingresada alrededor de las 22:30 horas, pero dos horas después, esa esperanza se esfumó, pues Camila fue declarada muerta.
Cuando la joven madre de 20 años de edad quiso ver a su hija fallecida, notó que ya le habían retirado el oxígeno y el suero, entonces se acerca para abrazarla y siente el esfuerzo de Camila por abrazarla también, al caer en cuenta que la pequeña podría no estar muerta, se los hizo saber a los doctores.
No obstante, uno de ellos le pidió que la soltara y que «ya no la maltratara», posteriormente, llevó a Mary Jane a un cuarto y ahí la encerró, al salir se percató de que ya estaba lista el acta de defunción, la cual señalaba como causas de muerte deshidratación severa, shock hipovolémico y enfermedad diarreica aguda.El hospital se encargó de llamar a una funeraria y Mary Jane ya no pudo ver a su hija.
Con información de: El Heraldo de México