Los 14 pescadores mexicanos originarios de Tamaulipas fueron entregados a agentes de migración para ser procesados conforme a la ley en la materia.
A seis meses de que el Gobierno de Estados Unidos cerró los puertos de Texas a barcos con bandera mexicana, por la pesca ilegal de huachinango o pargo rojo en sus aguas territoriales, la Guardia Costera interceptó tres embarcaciones menores (pangas), con 14 pescadores originarios de Tamaulipas, que realizaban actividades ilícitas cerca de la Isla del Padre.
En un comunicado de prensa, las autoridades estadunidenses dieron a conocer que los detenidos tenían en su posesión 440 libras de tiburón (199.58 kilogramos), y dos mil 425 libras de pargo rojo (1099.96 kilogramos), junto con redes, radios y dispositivos GPS.
Los ciudadanos mexicanos fueron entregados a agentes de migración para ser procesados conforme a la ley en la materia.
Trabajando en colaboración con nuestros socios federales, estatales y locales, seguimos detectando y disuadiendo la pesca ilegal que ocurre en la Zona Económica Exclusiva de Estados Unidos», declaró Kristi Luttrell, jefa de respuesta del Distrito 8 de la Guardia Costera.
Cabe recordar que el cierre de puertos para los barcos del Golfo de México, es resultado de la «certificación negativa», que obtuvieron las pesquerías de nuestro país en agosto de 2021, en el informe bienal que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), entregó al Congreso de Estados Unidos.
En el reporte, la NOAA destacó que la pesca ilícita que realizan pangas de Playa Bagdad, Tamaulipas, provoca la muerte incidental de tortugas marinas.
Esta sanción comercial vigente desde el pasado 7 de febrero tiene que ver con la añeja problemática de los pescadores mexicanos, que se cruzan del otro lado de la frontera, sin que el gobierno de nuestro país tome cartas en el asunto, a pesar de las advertencias de EU en 2015 y 2017.
Cuando comenzó el cierre de puertos en Texas, Conapesca, Guardia Nacional y la Secretaría de Marina (Semar), implementaron un operativo de vigilancia en la zona de Playa Bagdad, para evitar la incursión de embarcaciones mexicanas en aguas de Estados Unidos, pero las acciones duraron unas cuantas semanas.
Lo que se sabe es que los campos pesqueros en Tamaulipas están prácticamente tomados por el crimen organizado, que controlan tanto la pesca ilegal como el trasiego de droga en lanchas rápidas en aguas fronterizas.
Con información de: Excelsior