Personas habrían sido privadas de la libertad en distintos retenes alrededor de Xalapa y después torturadas
Mientras tres expolicías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron condenados por desaparición forzada, el mando a cargo de estos goza de libertad y sin visos de condena inmediata.
Se trata de José “N”, alias “Black”, el comandante de los Puestos de Control de la División PEA de la Fuerza Civil que en tiempos de Arturo Bermúdez Zurita tenía, de acuerdo con una indagatoria de la Fiscalía General del Estado (FGE), la encomienda de desaparecer personas presuntamente ligadas a grupos criminales.
José “N” y otros policías, entre ellos los hoy condenados-Alejo “N”, Jesús Osiel “N” y Rosendo “N”- fueron detenidos en febrero de 2018; están acusados de la desaparición forzada de dos personas en un retén el 1 de abril de 2013.
Los desaparecidos, señaló el entonces fiscal Jorge Winckler Ortiz, fueron privadas de su libertad en el retén “Arenales”, ubicado en la carretera Xalapa-Coatepec y posteriormente, por instrucciones del comandante “Black” fueron torturados y posteriormente entregados a elementos pertenecientes a la Fuerza Especial, es decir, a los llamados “FIELES”, el grupo de élite liderado por Roberto González Meza, ex Director de Operaciones, libre actualmente.
Las víctimas responden a los nombres de Hugo Javier Campos Pérez y Alfonso Pérez García, quienes fueron llevados por el “comandante Black” a la academia El Lencero.
Cabe destacar que el Comandante “Black” abandonó el penal de Pacho Viejo en la víspera de la Nochebuena de 2019, tres meses después de que Verónica Hernández Giadáns llegara como titular.
Se informó en medios de comunicación que tanto él, como una docena de ex altos mandos de la SSP y policías rasos, recibieron el cambio de medidas cautelares dentro de los procesos penales a los que fueron sujetos por dichos crímenes, entre éstos Roberto González Meza.
Los 3 policías condenados fueron sentenciados, de acuerdo con la Fiscalía, a 40 años de prisión por hechos en los que José “N” era el superior jerárquico.
Sin embargo, no son los únicos casos donde se le vincula. En la primera indagatoria de la FGE donde se investigan al menos 15 casos de desaparición forzada, también estuvo implicado el comandante perteneciente a las fuerzas especiales.
«Fue un agrupamiento de élite, al mando y conformado por exmilitares, que fue creado por el ex Secretario de Seguridad Pública del Estado, Arturo Bermúdez Zurita, bajo su mando directo«, señala la investigación.
«Este segundo grupo, Fuerza Especial de la Secretaría de Seguridad Pública recibía a las víctimas y las trasladaba a la Academia de Policía Estatal, ubicada en el Lencero.
«Ahí las torturaba, extraía información y después, las personas desaparecían. Tal es el caso de las 15 víctimas, de quienes, a partir de esta entrega, no se volvió a tener noticia sobre la suerte y paradero», agrega.
El primer grupo, la Fuerza de la Reacción de la División de Policía Estatal se componía principalmente de policías rasos, quienes escogían a quien levantar, interrogar, y poner a disposición de los mandos que ordenaban las desapariciones.
Una vez que la Fuerza de Reacción obtenía información, no ponía a disposición de las autoridades competentes a los detenidos, sino que reportaba a sus superiores quienes, en cumplimiento a la política ilegal, en los 15 casos que se acreditan, dieron la instrucción de entregar a los detenidos a la Fuerza Especial, al mando de Roberto González Meza.
Este segundo grupo recibía a las víctimas y las trasladaba a la Academia de Policías de El Lencero, donde las torturaba, extraía información y después, las personas desaparecían.
De esta manera, los policías a cargo ejecutaron las desapariciones forzadas de Héctor de Jesús Hoyos Barradas, José de Jesús Martínez del Ángel, Jorge Leal Amaro, Liberio Hoyos Castañeda, Uriel Hernández Vega, Bibiana Hernández Moguel.
También las de José Cruz Peralta Nava, Alberto Huerta Acosta, José Ulises Martínez Fernández, Héctor Campos Cornelio, Cecilia de la Cruz Luján, Antonio Morales Marín, Carlos Alberto Ruiz Barbadillo, Humberto Ruiz Arcos y Andrés Aguilar Marín, todas ocurridas entre abril y octubre de 2013.
Los casos concretos de desapariciones donde se menciona al comandante “Black”, además de aquellas por las que hubo condena, son las de las siguientes víctimas:
ANTONIO MORALES MARÍN
Fue detenido el 1 de junio, alrededor de las 18:35 horas, sobre el tramo Avenida Xalapa y Boulevard Xalapa-Banderilla, frente a la Sefiplan por elementos de la Fuerza de Reacción al mando de Manuel Alejandro Trujillo Rivera.
Los elementos, que se trasladaban a bordo de las patrullas SPD-1426, SP-1800 y SPD-1408, vieron en el joven de 22 años una actitud «sospechosa»; al ser detenido, le encontraron únicamente un cargador de teléfono celular, pues según la versión de Trujillo, en la tarjeta informativa del 2 de junio éste lo había aventado momentos antes de ser intervenido.
Tras hallar el celular, fue interrogado y al realizar una revisión a su teléfono móvil, los elementos policiales encontraron información “comprometedora”, tales como mensajes y llamadas.
Por instrucciones superiores, alrededor de las 19:05 horas, el joven fue entregado a elementos de la Fuerza Especial particularmente al comandante José López Cervantes, con identificativo «Black», quien «se hizo cargo» del detenido.
CARLOS ALBERTO RUIZ BARBADILLOH /HUMBERTO RUIZ ARCOS
Al circular en la colonia Revolución, a bordo del taxi 5874, los desaparecidos presentaron, para la autoridad, una actitud «sospechosa» por lo que al realizarles una revisión, encontraron en el teléfono celular de Barbadillo supuestos mensajes y números telefónicos de los cuales recibía reportes sobre las entradas y salidas de grupos uniformados el 23 de junio de 2013.
Tras ser interrogado, habría referido trabajar para Los Zetas, desempeñando la función de “central”; por cuanto hace a Ruiz Arcos, supuestamente le estaba enseñando como desempeñarse como «halcón».
Fueron entregados al «Black», comandante de la Fuerza Especial.
Con información de: E-consulta Veracruz