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Se intervinieron llamadas y mensajes de conversaciones que se sostuvieron a través del servicio de mensajería Signal
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intervino los teléfonos celulares del exfiscal Jorge Winckler, su familia -entre ellos uno de sus hijos menor de edad-, personas cercanas y una mujer a la que el Ejército Mexicano identificó como su amante, de acuerdo con un informe filtrado por el grupo de hacktivistas Guacamaya.
De acuerdo con la información presentada en el noticiero del periodista Ciro Gómez Leyva, en la red de espionaje se intervinieron llamadas y mensajes de conversaciones que se sostuvieron a través del servicio de mensajería Signal, que es utilizado para enviar mensajes cifrados entre sus usuarios.
Según el documento filtrado por Guacamaya, la intervención que la Sedena incluía al exfiscal Jorge Winckler, su esposa, tres de sus hijos (un menor de edad), su madre y sus dos hermanos, una mujer a la que se le identifica como su amante, tres personas cercanas a él y al diputado local del PAN, Jaime de la Garza.
El informe que forma parte de ellos Guacamaya Leaks, contiene transcripciones de mensajes de un grupo de Signal llamado Divorcio con fecha del 6 de junio del 2022, en el que Winckler intercambia mensajes con su hijo menor, en el que incluso se incluyen fotografías y audios.
Otra de las comunicaciones intervenidas se identificó como “Caso Búho” e incluye una grabación de una llamada entre un hermano del exfiscal y uno de sus hijos, en donde el menor pregunta sobre el estado de su padre.
Del mismo modo, el informe confirma que se utilizó rastreo vía GPS para conocer la ubicación de su hijo y la mujer que se le identifica como su amante en el informe. En el mismo documento, se describe un informe con fecha del 15 de junio, un mes antes de su captura en Puerto Escondido, Oaxaca, que existía la pretensión del “blanco” de pasar las vacaciones con su familia y que en ese momento se encontraba en un lugar cercano a ellos.
Caso Winckler Jorge Winckler Ortiz, exfiscal general de Veracruz fue vinculado a proceso este 31 de julio por los delitos de privación de la libertad en su modalidad de secuestro y desaparición forzada de personas, dentro del proceso penal 296/2019.
El 3 de septiembre de 2019, diputados locales determinaron separarlo de manera definitiva como fiscal debido a que no había acreditado los exámenes de control y confianza. La acción, hasta la fecha, es criticada como un acto de revanchismo político en contra de Winckler para que su lugar lo ocupara la actual fiscal, Verónica Hernández Giadáns.
El 21 de septiembre de 2019, un juez de distrito giró una orden contra Winckler y cinco de sus subalternos, entre ellos Marcos Even Torres y Luis Eduardo Coronel Gamboa, ex fiscales anticorrupción y regional de Xalapa, respectivamente, quienes a la fecha continúan prófugos.
El exfiscal Wincker era considerado para las autoridades de Veracruz un objetivo prioritario, antes de su detención el 25 de julio en el municipio de Puerto Escondido, Oaxaca, en un operativo que encabezó el Ejército Mexicano.
El caso de espionaje al circulo cercano del fiscal Jorge Winkler no es el primero que se exhibe en los documentos filtrados por el grupo de hackers autodenominados Guacamaya.
En los informes que fueron sustraídos de la red interna de la Sedena se dieron a conocer datos recabados por la Sedena sobre el vínculo entre gobiernos del sur del país con cárteles de la droga, en el que destacaba el estado de Veracruz.
En dicha información se indicaba que el gobierno del estado que encabeza el morenista Cuitláhuac García Jiménez, había propiciado en ingreso de grupos criminales al territorio estatal. En otros documentos, se revelaba una investigación del Ejército Mexicano en el que se señalaba a Cuitláhuac García de apoyar el avance del Cártel del Noreste a territorio veracruzano.
Con información de: E-consulta Veracruz
