En contraste, si la diabetes se presenta por el lado paterno, el riesgo se reduce a la mitad, pero no desaparece de acuerdo a especialistas
El riesgo de tener diabetes mellitus tipo 2, aumenta hasta 3 veces en niñas, niños y adolescentes, cuyas madres o familiares maternos padecen o sufrieron la enfermedad, debido a que en este caso el factor hereditario es más fuerte.
En contraste, si la diabetes se presenta por el lado paterno, el riesgo se reduce a la mitad, pero no desaparece, señaló, el endocrinólogo Ernesto García Rubí.
Cuando el padre es diabético la probabilidad es una vez más. Cuando es el caso de la madre aumenta de dos a tres veces más. Entonces, si yo tengo una madre diabética, mi probabilidad de padecer diabetes aumenta más de 200 % que si mi padre es diabético.
De cualquier forma, aunque sea una vez más, el factor de riesgo está presente, frente al hecho de no tener antecedentes diabéticos. Y actualmente, la frecuencia de que alguien en la familia tenga algún diabético ha aumentado y está siendo casi imposible que haya familias que no tengan algún miembro con diabetes. Esto quizá sea lo más preocupante: la enorme dispersión de la enfermedad y la dificultad de encontrar personas que tengan un estado de salud completo en nuestro país”, detalló.
El también internista, añadió que en México, lamentablemente ya se puede aplicar el término “diabesidad” porque está aumentando el número de personas que debido a su obesidad o sobrepeso, ya padecen diabetes, y cada vez, en edades más tempranas.
Explicó, que la resistencia a la insulina que puede generar diabetes mellitus tipo 2, es resultado de que un niño o una persona gane mucho peso de manera sostenida por varios años.
La mayor parte de las personas están empezando a desarrollar sobrepeso o francamente obesidad desde que son niños, transitan a la adolescencia siendo personas con sobrepeso u obesidad y llegan a ser adultos que ya tienen bien establecido el problema porque son años de estar con exceso de adiposidad y con el hábito de comer alimentos altamente energéticos.
Lo anterior, trae como consecuencia que están debilitando paulatinamente la capacidad del páncreas para responder de manera adecuada a los niveles de los alimentos que estamos tomando y por tanto, se genera la diabetes”, detalló Ernesto García Rubí, miembro de la Sociedad Mexicana de nutrición y endocrinología.
Aunque la diabetes mellitus tipo 2 es multifactorial, además de las condiciones hereditarias, en México, la situación se agrava.
Lo anterior, se debe a que más del 37 % de los niños entre 5 y 11 años en nuestro país, viven con sobrepeso y obesidad, por lo cual, ya podrían estar generando resistencia a la insulina y por tanto sufrir diabetes antes de llegar a la edad adulta, señaló a Excélsior, Alfonso Maya, jefe de la división de pediatría clínica del Hospital Manuel Gea González de la Secretaría de Salud.
En nuestro país, una tercera parte de los niños ya está teniendo un problema de obesidad o de sobrepeso, ¿a que va a llevar esto? A que seguramente estos niños, si llevan muchos años de este problema nutricional, seguramente van a llegar a los 15 años con resistencia a la insulina y serían adultos jóvenes con diabetes tipo 2”, sostuvo.
Alfonso Maya, añadió que si una persona desarrolla diabetes antes de los 18 años, o incluso desde los 15, las secuelas y complicaciones en riñones, cerebro, vista y corazón, empezarían antes de los 30 años , reduciendo la calidad y expectativa de vida.
Según datos de la Ensanut 2021 sobre Covid-19, en el rango de edad de 12 a 19 años, la prevalencia de sobrepeso y obesidad aumentó a casi 43 %.
Por lo anterior, el especialista señaló que todo menor de edad que presente sobrepeso o que ya tenga obesidad, requiere de atención médica para que con una buena nutrición y hábitos saludables, llegue a su peso adecuado y evite padecer diabetes.
La resistencia a la insulina está muy sujeta a que un niño o una persona gane mucho peso de manera sostenida durante más de 5 o 10 años.
Un niño o una niña que tenga resistencia a la insulina y que después de ello presente diabetes tipo 2, sino se controla adecuadamente, va a tener secuelas de la diabetes como complicaciones en los riñones, el corazón, el cerebro y la vista, unos 10 años después del inicio de esta enfermedad”, explicó Alfonso Maya.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 sobre Covid-19, en menores de 5 a 11 años, el sobrepeso y la obesidad, registraron un aumento progresivo de 37.4 %.
Dentro del rango de 12 a 19 años, el incremento llegó a 42.9 %, lo cual, resultó compatible, con el hecho de que casi el 92 % de los adolescentes consultados reportaron consumir de manera habitual bebidas endulzadas.
Por lo anterior, este grupo poblacional afectado ya por el sobrepeso y la obesidad en una etapa temprana, tiene mayores probabilidades de padecer diabetes, que de acuerdo el INEGI, en 2021, con más de 140 mil defunciones, fue la tercera causa de muerte en nuestro país, después de covid-19 y de las enfermedades cardiovasculares.
Con información de: Excelsior