Según el testimonio, a la par que recibía golpes de policías, la joven sostuvo por última vez a su bebé recién nacida
Keren Selsy Ordoñez fue detenida en Xalapa acusada por haber participado en un secuestro. La joven asegura que la torturaron y le fueron fabricadas pruebas para sentenciarla con 50 años de cárcel. A su hija recién nacida la tuvo en brazos solamente un mes; no la pudo cuidar ni ver crecer pues desde hace 7 años cumple una condena por un delito que no cometió.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A. C. (Prodh) visibilizó este 14 de noviembre el caso de Keren. A través de comunicados, investigaciones y el seguimiento legal al caso, se exige justicia para que, a pesar de que ya fue emitida una sentencia, Keren pueda ser liberada y esté al lado de su hija en Xalapa.
Según los testimonios y pruebas recabadas por Prodh, Keren acudió al domicilio de su expareja en 2015 en la colonia Casa Blanca de la capital veracruzana. El padre, menor de edad, habría pedido a Keren ir a su casa por dinero para pañales de la menor que entonces tenía un mes de nacida.
Según lo narrado en entrevista para Milenio, Ciria Hernández, madre de Keren, la joven no había ni entrado al domicilio cuando sujetos con armas largas y vestidos de civiles detuvieron a la madre junto con todo y la bebé, a Beimar OMT y Fernando HM. Sin órdenes de aprehensión, a los tres se les acusó por el secuestro de una mujer originaria de Tlaxcala.
Policías Federales y Ministeriales del estado de Tlaxcala habrían torturado a Keren con golpes y asfixia al interior de los vehículos oficiales. Ella narró que fue amenazada con dañar a su hija de no firmar una declaración fabricada en la que reconocía haber participado en el secuestro. Pasaron 11 horas en las que la joven no se pudo comunicar con nadie entre la desesperación por el bienestar de la bebé y el dolor por los golpes en su cuerpo, sumado a que aún tenía lesiones por la operación de la cesárea.
“Incluso los agentes hicieron referencia a que, como la bebé aún no contaba con un acta de nacimiento, nadie se percataría de su ausencia; es decir, amagaron con desaparecerla.” Se lee en el comunicado de Prodh.
Keren fue trasladada a las instalaciones de la Fiscalía de Veracruz donde se tomaron sus datos y se “presumió” ante medios de comunicación la detención de tres secuestradores, dando detalle de sus nombres completos y sin respetar la presunción de inocencia.
Melissa Zamora, abogada de Prodh, opinó en entrevista que desde ese momento las autoridades de Veracruz debieron notificar a los familiares de los jóvenes sobre su detención y salvaguardar a la bebé, sin embargo, no fue así.
“Como animalito”, así describe Ciria Hernández que trataron a su nieta. 12 días pasaron en que no hubo contacto con la recién nacida que después se supo fue entregada en instalaciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Veracruz. Sin que se supiera su nombre ni datos, ya estaba en estatus de “adopción”.
Keren tenía 19 años cuando fue detenida, y desde entonces ha pasado 7 cumpleaños tras las rejas sin visitas de sus familiares, pues no cuentan con los recursos económicos para pagar gastos de traslados. Su hija creció bajo el cuidado de su abuela Ciria, sin que exista rastro del padre, quien ya fue liberado.
La ex pareja de Keren obtuvo su libertad en 2019 tras cumplir una condena de cinco años de prisión, por tratarse de un menor de edad cuando lo detuvieron. El sujeto no se ha responsabilizado por la manutención de su hija y perdió todo contacto con la familia de Keren.
“Anda libre y muy fresco (…) se le olvidó que mi hija está ahí por él”, declaró Ciria Hernández en entrevista.
El 27 de septiembre de 2021 un Tribunal Colegiado concedió un amparo a Keren tras considerar que se habían violentado derechos procesales. Se ordenó reponer el procedimiento hasta la etapa de instrucción, y actualmente el proceso sigue abierto.
Prodh asumió la defensa y representación legal del caso para exigir y buscar justicia. Tras un análisis e investigación de las pruebas y testimonios, el centro espera lograr que Keren sea liberada y no cumpla la sentencia de 50 años que le fue impuesta.
Detención arbitraria, retención ilegal, tortura, privación ilegal de la libertad de su hija, fabricación de pruebas, exposición a medios de comunicación, defensa inadecuada, discriminación y falta de perspectiva de género en su proceso, son algunas de las violaciones a sus derechos humanos que la joven de hoy 26 años sufrió.
“El caso de Keren es representativo del uso discriminatorio del sistema penal contra las mujeres, cuando este no se aplica con perspectiva de género, ignorando las circunstancias de vulnerabilidad y violencia en las que se encuentran antes y durante la detención y el proceso.” Se lee en el comunicado de Prodh.
Con información de: E-consulta Veracruz