López Obrador expuso que es necesario enfrentar al bloque conservador, por eso no solo hay que votar por el presidente, también por el partido y por el proyecto de nación, para que se impulse una transformación.
Antes de que comiencen las campañas electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para llamar a la población: “Hacia adelante tiene que ser una avalancha de votos. Independientemente del partido, del candidato, hay que votar por la transformación, por el proyecto de nación”.
En un primer momento el mandatario expuso: “No solo votes por el presidente o presidenta, si quieres que haya una transformación o se mantenga, apóyale también votando por los candidatos al Congreso, porque si no lo van a ningunear” y será limitado o limitada.
Durante la conferencia en Palacio Nacional, el presidente lanzó de nuevo la idea: “Hay que enfrentar al bloque conservador y para eso se requiere no solo ganar la Presidencia, se requiere ganar la mayoría en el Congreso”.
Recordó que “en el caso de nosotros, ganamos mayoría y se lo agradezco mucho a la gente, pero para llevar a cabo las reformas constitucionales se necesitan dos terceras partes”, y enseguida destacó que la mayoría simple solo funciona para modificar leyes secundarias.
Después de reproducir un video de Enrique Krauze que explica el riesgo del poder absoluto, López Obrador dijo que eso puede pasar cuando se trata de dictaduras, por ejemplo, con Porfirio Díaz.
Sin embargo, después explicó que “no es el temor al poder absoluto, lo que querían es que yo llegara y estuviera de florero, que no pudiera hacer nada”, y aseguró que la oposición quería atarlo de pies y manos para no llevar a cabo cambios.
“La enseñanza mayor de todo esto es: vas a votar recuerda que se vota por tres cosas: el candidato, el partido y el proyecto”.
Las dos aportaciones es que no hay reelección y la revocación de mandato, para votar si están contra la administración en curso.
El presidente expuso el ejemplo del presidente de Perú, Pedro Castillo, quien en un año ha sido sometido a tres juicios políticos: “Uno acusándolo de estar mal de sus facultades, de loco; otro acusándolo de delincuencia, y este último, ya el extremo, de que se corre el riesgo con él de que pueda darle la salida al mar a Bolivia y como no tiene mayoría, ahí está sin poder hacer nada y al conservadurismo no le importa que se paralice o se afecte a todo el país, porque a ellos lo que les interesa son sus privilegios”.