A nombre de los galardonados, Óscar Oliva pidió un mundo sin guerras, sin niñas asesinadas, sin racismo y sin discriminación
Con un breve discurso que destacó la importancia del arte, la cultura y la ciencia, el poeta Óscar Oliva –a nombre de los ganadores del Premio Nacional de Artes 2020 y 2021– agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador la entrega de reconocimientos, realizada ayer en Palacio Nacional, en el marco de su conferencia matutina.
También hizo un llamado a la paz y a un mundo sin guerra.
Sabemos, como todos, que en este universo todo está relacionado con todo: el trabajo individual con el trabajo colectivo, la filosofía con la ciencia, la lucha por la verdad con la justicia, la poesía con la música, nuestros cuerpos con la arquitectura del cosmos, la mitología con la más descarnada realidad”, expresó Oliva.
Por eso todas las mujeres y hombres necesitamos que nuestros países vivan en paz, sin guerras, sin niñas asesinadas, sin racismo, sin discriminación de ninguna clase, sin migrantes apaleados y, muchas veces, asesinados o muertos en accidentes provocados por el desprecio a sus vidas”, lamentó.
Oliva también se refirió al arte y la cultura: “(Los premiados) pensamos que la cultura y el arte, en constante movimiento, es la obra de todos los pueblos del planeta, es el trabajo de toda la historia universal, la formidable exploración de lo más profundo del corazón humano, con las expresiones propias de cada época, región, cosmogonías, desde donde se abarcan las distintas maneras de apropiarnos la realidad, las múltiples realidades con todos nuestros sentidos”.
Y recordó que las preguntas acerca de ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿hacia dónde vamos? y ¿qué universo habitamos?, son planteadas una y otra vez desde el arte y la ciencia.
Entonces, “surge una nueva pregunta y es el desafío que todos, todas, enfrentamos a diario en cualquier trabajo que realicemos, y en este desafío está toda la manifestación de nuestra alegría y esperanza.
Son preguntas hechas de tiempo, singulares, colectivas, en cualquier momento, peligroso o no en el tiempo de los asesinos o en el tiempo del crecimiento de las montañas, de las flores más pequeñas”, abundó.
Y en ese transcurso lleno de preguntas, expresó el autor de Lascas, “repasamos el mundo, repensamos el mundo, efímero como nosotros mismos en el punto más extremo del espacio que habitemos”.
El poeta recordó que como seres humanos necesitamos renovarnos una y otra vez en nuestros trabajos diarios, totalmente integrados al proceso de transmisión de la cultura y el arte, con todo lo que representa este salto formidable de la ciencia y los medios electrónicos que vivimos
Y concluyó con un deseo que clama por la preservación de la cultura y de las artes. “Queremos que el yo épico de Walt Whitman, el tú de Paul Celan, el solo de flauta de carrizo de Luis Hernández y las polifonías de las diversidades sean parte de la celebración de la vida”, dijo.
Al inicio de la ceremonia, el Presidente celebró que literatos e historiadores asistieran a la entrega que se había postergado.
Se ha estado demorando esta entrega por distintas razones, pero ahora ya lo vamos a llevar a cabo. Y se decidió que fuese en esta conferencia matutina llamada mañanera, porque se entera mucha gente”, expresó.
La entrega de los premios, acompañada por la titular de Cultura, Alejandra Frausto, inició con los galardonados con el premio de 2020 –postergados por la pandemia– encabezados por el poeta y ensayista Adolfo Castañón, el artista Manuel de Jesús Hernández ‘Hersúa’, el artesano Mario Agustín Gaspar Rodríguez y la productora Bertha Cecilia Navarro.
De manera póstuma, se otorgó el galardón al historiador Alfredo López Austin, fallecido en octubre de 2021, entregado a su esposa, Martha Rosario Luján.
Finalmente continuaron con los premios de 2021, entregados al compositor, director de orquesta y pedagogo Sergio Ismael Cárdenas Tamez, al académico Fernando Serrano Migallón, al Taller Leñateros, de San Cristóbal de las Casas, y al poeta Óscar Mario Oliva Ruiz, autor de Poesía de la perseverancia (UNAM) y Escrito en Tuxtla (Aldous Editores).
Con información de: Excelsior