Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo comentarios sobre los ataques racistas y discriminatorios que sufrió su entonces homólogo Pedro Castillo, y señaló que al hacerlos corre el riesgo de ser declarado persona «no grato» por el actual gobierno de Perú.
En la conferencia de Palacio Nacional, el mandatario federal dijo que en México existen grupos conservadores que comparados que son «progresistas» comparados con los de otros países.
«Hay veces que como aquí es donde parecemos esto pensamos ‘qué barbaridad, cuánto atraso’, no esos son de avanzada en comparación con otros grupos.
Imagínense lo de Perú, aunque corra yo el riesgo de que me declaren ‘no grato’, cuando me platica el presidente Castillo de que salía a la calle en Lima y lo veían los sectores de clase media, no todos desde luego, se ponen así frente a él y se tapaban la nariz, eso pasaba en México pero en la época del presidente Juárez, que lo humillaban así, y cuando iban la aristocracia entonces, los fifis de entonces o aspirantes a fifis, las señoras, señoras de alcurnia iban al baño decían ‘voy al Juárez’ pero estamos hablando de mediados del siglo XIX», explicó.
López Obrador reconoció que todavía en México existe racismo, pero dijo que se va ganando la batalla contra ese flagelo.
«Si hay racismo, que por cierto esa batalla la vamos ganando porque antes hasta usaban dichos racistas, y ahora se cuidan, solo en lo interno porque no se les quita tan fácil, pero también vernos a partir de lo que sucede en otros países», indicó.
Con el riesgo de que López Obrador no sea bien recibido en Perú ante la posibilidad de ser una persona “no grata”, el país sudamericano ya ha nombrado de esa manera a quien fuera el embajador de México en territorio andino, Pablo Monroy, luego de que participó en el intento del entonces presidente Pedro Castillo por llegar a la embajada de México para solicitar asilo político.
La presidenta sustituta de Perú, Dina Boluarte acusó a México de haber otorgado asilo a la esposa e hijos de Pedro Castillo, desde ese momento surgió la relación rispida contra el embajador mexicano que finalmente fue expulsado de Perú, mientras la tensión sigue luego de que el Congreso local enviara un mensaje a AMLO para que no siguiera interviniéndo en los asuntos de la politica interior de Perú.
Con información de: El Heraldo de México