El presidente de México aseguró que existe la posibilidad de que la ministra presidente no realice los cambios que necesita la institución
Aun cuando celebró que por primera vez una mujer presida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este martes durante la conferencia matutina que tiene dudas al respecto de que Norma Lucía Piña, quien fue nombrada titular de la institución ayer, garantice la reforma interna que necesita urgentemente el Poder Judicial.
“Creo que no, desgraciadamente, pero no hay que desistir, ojalá y me equivoque, vamos a verlo”, contestó al cuestionamiento expreso sobre la posibilidad de un cambio sustancial en la institución.
López Obrador había propuesto al Congreso de la unión ampliar dos años más, hasta el 31 de diciembre del 2024, la presidencia de Arturo Zaldívar al frente de la Corte, bajo el argumento de que él garantizaba la reforma al Poder Judicial.
Pese a que mantuvo una relación estrecha e institucional con Zaldívar, el presidente descartó buscar que se lleve a cabo alguna reunión con la nueva ministra presidenta.
Indicó que esto se da por respeto a la autonomía que hay en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la división de poderes que hay en la Constitución.
“Antes había una puerta en el Palacio para que llegaran ahí los ministros y teléfono para el presidente de la Corte, ya les he platicado de cómo, cuando Fox quiso desaforarme mandó a hablar al presidente de la Corte y echaron a andar la denuncia en mi contra, y todos los ministros aplaudiendo mi desafuero y hasta publicaron un manifiesto, y así siempre».
Al señalar que espera mantener una relación respetuosa con el Poder Judicial con la llegada de Norma Piña Hernández al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente aseguró que los ministros no podrán ya revertir ninguna reforma de la Cuarta Transformación.
En la mañanera en Palacio Nacional, hizo públicas sus diferencias ideológicas con la ministra y otros integrantes de la Corte al señalar que han votado en contra de reformas del gobierno federal o de Morena, al haber sido impugnadas por la oposición política, como tirar la prisión preventiva oficiosa en el caso de delitos fiscales.
“Ya la verdad no tenemos nada que temer en cuanto a que bloquee el Poder Judicial si esa fuese su intención, que no creo que estén pensando en frenar la transformación, pero si fuese esa su intención no pasaría absolutamente nada porque nosotros seguimos haciendo justicia”, dijo.
Se le preguntó al mandatario qué relación entre poderes de la Unión espera con Piña al frente del Poder Judicial, quien llegó a ser ministra de la Corte a propuesta de Enrique Peña Nieto en 2015.
“Pues igual, una relación respetuosa. Afortunadamente nosotros estamos llevando a cabo un programa de transformación en donde no necesariamente se requiere de modificar las leyes. Esto, desde el principio, lo definimos”, dijo.
López Obrador reconoció que quedó pendiente en su sexenio la reforma constitucional en materia electoral al haber sido bloqueada por la oposición en el Congreso. Sin embargo, recordó que al aprobarse una reforma a leyes secundarias en ese ámbito no le preocupa la discusión en el pleno del máximo tribunal constitucional.
“Lo electoral, que quedó ahí pendiente porque la ley electoral que se aprobó tiene que ver sólo con cuestiones administrativas, no con el fondo porque el bloque conservador no quiso que se redujera el número de diputados como lo estábamos proponiendo, de 500 a 300, no quiso quitar a los plurinominales; no quiso reducir el presupuesto en 10 mil millones de pesos del INE; no quiso que los consejeros del INE, en vez de que los elijan los partidos, los elija el pueblo”, resaltó.
Presumió que junto a los legisladores de la Cuarta Transformación ya concretaron todas las reformas que necesitaban para llevar a cabo la transformación del país, y destacó que una de ellas, la que eliminó la condonación de impuestos, se logró gracias a que agarraron “como dormidos” a la oposición política.
Durante la mañanera en Palacio Nacional, explicó que en los cuatro años de su gobierno las arcas del erario público han recaudado más gracias a que las grandes empresas del país están al margen con sus impuestos, destacando que recientemente Grupo Bimbo pagó más de 6 mil millones de pesos en impuestos por la venta de Ricolino.
“Ah, una (reforma) que es buenísima, de primera, que no se cómo no se dieron cuenta o no pudieron, los agarramos como dormidos, pero fue buenísima la reforma al artículo 28 de la Constitución para no permitir la condonación de impuestos, esa fue clave porque imagínense, cuánto dinero se dejaba de recibir en la Hacienda pública porque se condenaban impuestos, no pagaban impuestos los potentados, esa es la gran reforma, imagínense cuánto ingresa ahora, les estoy hablando de operaciones que llevan a cabo.
“Por ejemplo, cuando venden Banamex a Citigroup tenían que haber pagado 12 mil millones de pesos de impuestos y no pagaron nada”, dijo.
Expuso que poco a poco las empresas del país han entendido que deben pagar impuestos igual que todo contribuyente, y refutó el argumento de gobiernos pasados que culpaban de una baja recaudación en México acusando al comercio informal de evadir sus obligaciones.
“Ahora que una parte de Televisa se vende a Univisión, creo que pagaron, no pones la gráfica de inversión extranjera, y además agradecerles, pues, que ya entendieron en este caso Televisa y muchos otros, creo que como 8 o 10 mil millones de impuestos.
“Los OXXO, como 12 mil millones; Walmart, también como 12, 14 mil millones, y antes no pagaban nada. Pero esto fue por la reforma. Acaban de vender una planta Bimbo, lo único que sé es que son las paletas payaso, Ricolino, hay que tener mucho cuidado con, bueno, eso no lo digo, seis mil millones de impuestos pagaron la familia Servitje, un poquito más de seis mil pagaron por esa planta, pues por eso no tenemos que aumentar impuestos y ni hay gasolinazos, ni tenemos que endeudar el país”, dijo.
Con información de: El Heraldo de México