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Señaló que espera que el exservidor público, que fue acusado de narcotráfico, se declare como testigo para que responda si recibía órdenes del exmandatario panista
Luego de que este martes fuera declarado culpable Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, en una corte estadounidense, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió cuentas al exmandatario panista. “¿Qué no sabía el presidente?”, cuestionó.
“El fondo del asunto, que es lo que se omite, ¿cuál es la explicación que le vas a dar al pueblo de México sobre el por qué nombraste a García Luna y si sabías o no sabias? Eso es lo que queremos, esa explicación”, dijo el Jefe del Ejecutivo Federal en la conferencia mañanera desde Palacio Nacional en el Salón de Tesorería.
Y es que, para López Obrador, había tres hipótesis sobre la culpabilidad del exfuncionario mexicano. La primera es que fuera inocente, la segunda es la responsabilidad del entonces responsable de la seguridad pública y Calderón no sabía, o García Luna era culpable con la anuencia del líder blanquiazul.
Por ello, señaló que espera que el exservidor público, que fue acusado de narcotráfico, se declare como testigo para que responda si recibía órdenes de Felipe Calderón, así como los vínculos que tenía con las autoridades de Estados Unidos.
A su vez, criticó la respuesta del exmandatario tras el conocimiento del veredicto de culpabilidad a García Luna. “Lo que respondió ayer Felipe Calderón no tiene nada que ver con el tema en cuestión. Se va por la tangente, por lo que ya sabemos”, lamentó.
Vale recordar que el expresidente, por medio de un comunicado, justificó la llamada “guerra contra el narcotráfico” y aseguró que nunca pactó o negoció con los criminales. “Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses”, escribió.
Sin embargo, la respuesta no fue suficiente para López Obrador, quien además criticó la política de seguridad de ese sexenio. “Es lamentable que tenga el cinismo de defender eso y llamarle valentía”, acotó.
Por ello, defendió su política de seguridad, que embandera el atacar las causas que originan la violencia, así como golpes precisos contra la bandas delincuenciales. “No hay que atacar el fuego con el fuego”.
Con información de: El Heraldo de México
