La menor de edad comenzó a experimentar síntomas que como punzadas en la cabeza y adormecimiento de la boca
Este miércoles padres y madres de familia se manifestaron al exterior de la Escuela Secundaria Diurna No. 292 «Heriberto Jara Corona» ubicada sobre la calle Plaza del Volador, Dr Alfonso Ortiz Tirado, alcaldía Iztapalapa. El motivo fue que una menor de edad resultó intoxicada por una sustancia que se encontraba en un dulce que le dio uno de sus compañeros.
Fue el pasado viernes 17 de febrero cuando la joven de 12 años de edad, perteneciente al primer grado de secundaria resultó intoxicada al interior del plantel, de acuerdo con su mamá, todo ocurrió durante la hora del receso, cuando uno de sus compañeros se acercó a ella y le quiso vender un dulce, el menor argumentó que la maestra le había autorizado venderlos, pero ella le dijo que eso no era posible, ya que tenían prohibido vender en la escuela.
Ante la negativa, el niño le dijo que entonces le regalaba el dulce y acto seguido se fue corriendo: «Pero mi hija es muy inocente todavía y dice que se guardó el dulce y a la hora de matemáticas se acordó de que traía el dulce y se lo empezó a chupar y dice que cuando se lo terminó se le adormeció la parte de la boca, ya no podía hablar, le empezaron a dar punzadas en la cabeza» su mamá en entrevista con Telediario.
La menor ya se sentía muy mal, al grado de que no se acuerda bien de lo que pasaba, sólo que a lo lejos escuchaba que su compañero le preguntaba qué tenía y por qué lloraba, pero la joven no podía contestar, que incluso escuchó que uno de ellos sugirió que le dieran una bofetada para que reaccionara, pero que por el temor de que eso pasara, comenzó a llorar aún más.
Los alumnos finalmente decidieron avisarle a la maestra de matemáticas, quien se encontraba dando la clase y una amiga de la menor de edad le habló a su mamá para informarle lo que estaba ocurriendo, pues su hija estaba muy mal, lloraba demasiado, no podía hablar y tenía los ojos cerrados, por lo que le pidió hablar con la maestra, quien confirmó lo que le dijo la otra joven y agregó que sólo movía la cabeza.
Como la madre de la menor afectada se encontraba a más de una hora y media de distancia, le pidió a su cuñada que fuera por la niña a la escuela, para su sorpresa, la directora no se encontraba en el plantel, por lo que su familiar decidió llevar a la menor a un Centro de Salud, en dónde le cuestionaron el por qué había llevado a la joven ahí, ya que todo indicaba que la escuela no le activó el seguro médico.
Finalmente, la madre de la joven refirió que el diagnóstico que le dieron sobre el padecimiento de su hija fue una intoxicación por ingesta de golosina, aparentemente adulterada con probable sustancia depresora del sistema nervioso. En este contexto, cable aclarar que se les conoce como depresores del sistema nervioso central (SNC) y son son fármacos que incluyen sedantes, tranquilizantes y medicamentos hipnóticos, una sobredosis podría poner el riesgo la vida de la persona e incluso la muerte.
Por esta razón, los padres y madres de familia decidieron reunirse al exterior de la escuela para exigir una explicación a la directora asimismo, fue interpuesta una denuncia en contra de la escuela y contra quien resulte responsable por esta situación que además, ha provocado inquietud entre la comunidad escolar al no obtener una respuesta certera.
Con información de: El Heraldo de México