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El presidente López Obrador dijo que respetarán la decisión del panel, pero los instó a conocer el daño ambiental provocado por Vulcan en Quintana Roo.
El gobierno de México acatará la decisión de un panel comercial internacional que definirá las acciones por el caso impulsado por la empresa Vulcan, propietaria de una mina de materiales en Quintana Roo que adquirió en los años 90. La firma compró terrenos cerca a Playa del Carmen y obtuvo los permisos para explotar yacimientos de roca que es enviada a Estados Unidos.
El actual gobierno cuestionó las actividades de la empresa y permitió la irrupción de policías y de elementos de la Marina, en la Terminal Marítima Punta Venado, propiedad de Vulcan, y de donde parten los buques con el material hacia Estados Unidos.
Ante esa acción, la empresa Vulcan Materials interpuso una queja a la luz del Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), la cual progresó y se encuentra en la fase definitiva a través de un panel que emitirá sanciones contra el gobierno mexicano.
«Tenemos pendiente el tema del banco de grava de Calica (Vulcan). Estamos denunciados. Yo hago un llamado a quienes forman parte del panel que está resolviendo esta controversia con la empresa estadunidense y el gobierno de México, les hago un llamado atento, respetuoso, desde luego acatamos lo que ellos dictaminen, resuelvan, se va a acatar», puntualizó López Obrador.
Antes de que se dé el fallo contra el gobierno de México, el titular del Ejecutivo instó a quienes forman el panel que acudan al lugar de donde se extrae la piedra para que conozcan el impacto que ha tenido en la región la extracción del material.
El panel es una instancia que dirime de forma definitiva las controversias a las que se llegue en las relaciones comerciales entre empresas y entre ellas y los gobiernos.
«Pero sí me gustaría mucho que conocieran el territorio, que conocieran la destrucción, el ecocidio que causó esta empresa estadounidense. cómo devastaron zonas naturales de manglares, pero en una superficie amplia y cómo inclusive afectaron zonas arqueológicas», insistió el presidente en su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional.
Dijo que antes de entrar en controversia con Vulcan, se les propuso dejar de explotar el banco de piedra, y transformar ese espacio en un centro vacacional ecoturístico, e incluso que el área perforada y que permite el ingreso de agua del mar fuera utilizada como puerto de carga o de cruceros.
«Es un paraíso. Es la destrucción del paraíso», reiteró.
Vulcan lleva a cabo detonaciones en el terreno y posteriormente tritura la piedra hasta convertirla en grava. El material es utilizado en el tendido de carreteras en Estados Unidos.
Con información de: Excelsior
