La roca espacial llamada 2023 DZ2, descubierta hace apenas un mes, no impactará ni con la Tierra ni con la Luna. Como el asteroide pasará relativamente cerca, el evento astronómico podrá ser observado desde la Tierra.
Un asteroide lo suficientemente grande como para arrasar con una ciudad completa pasará este fin de semana inofensivamente entre la Tierra y la órbita lunar, informaron los servicios de seguridad planetaria.
La cercanía del asteroide ofrecerá a los astrónomos una oportunidad única para estudiarlo, ya que sobrevolará a poco más de 168.000 kilómetros de distancia sobre la Tierra, menos de la mitad de la distancia que hay de aquí a la Luna, por lo que será visible con binoculares y telescopios pequeños.
«No hay ninguna posibilidad de que este ‘asesino de ciudades’ impacte contra la Tierra, pero su proximidad ofrece una gran oportunidad para realizar observaciones», aseguró en un comunicado el jefe de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea, Richard Moissl.
Si bien es relativamente común que los asteroides pasen cerca de nuestro planeta, la NASA informó que es raro que uno tan grande se acerque tanto a la Tierra, algo que ocurre aproximadamente una vez cada diez años.
El asteroide, nombrado como 2023 DZ2 por los científicos, fue descubierto hace un mes por unos aficionados a la astronomía y se estima que su tamaño se encuentra entre los 40 y 90 metros de diámetro.
El objeto rocoso pasará a 515.000 kilómetros de la Luna, para luego pasar sobre el Océano Índico a unos 28.000 km/h este viernes por la noche o el sábado, dependiendo de la ubicación geográfica. Se estima que el punto más cercano se registrará a las 19:51 (UTC), aunque esto podría variar.
El Virtual Telescope Project transmitirá en directo por Internet la aproximación.
El asteroide 2023 DZ2 no volverá a acercarse a nuestro planeta hasta el 2026. Y aunque inicialmente parecía existir la posibilidad de que chocara contra la Tierra, los científicos lo han descartado.
Los astrónomos de la Red Internacional de Alerta de Asteroides lo consideran una buena práctica para la defensa planetaria, en caso de que un asteroide peligroso se dirija hacia nosotros, según la NASA.
La NASA y otras agencias espaciales coordinadas estudian simultáneamente todos los objetos espaciales que podrían representar una amenaza para la Tierra. La misión de prueba más famosa es DART, cuando la NASA impactó el asteroide Dimorphos y cambió su dirección.
Sin embargo, siempre existe el peligro de que los sistemas de medición o astrónomos no detecten las amenazas a tiempo. En enero pasado, el asteroide 2023 BU, del tamaño de un camión, pasó a sólo 3.600 kilómetros de distancia de la Tierra. Este había sido descubierto apenas una semana antes por un astrónomo aficionado.
Con información de: Crónica de Xalapa