El presidente de México acusó que el secretario ejecutivo recibirá una liquidación millonaria
Tras las renuncia de Edmundo Jacobo como secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el funcionario, al igual que Lorenzo Córdova, se llevará una liquidación de más de nueve millones de pesos como liquidación. El mandatario dijo que esto contrasta con lo que recibe cualquier mexicano tras dejar sus labores.
Este cálculo, informó, fue hecho por Mario Rafael Llergo, diputado de Tabasco. El funcionario habría tomado en cuenta las compensaciones por vacaciones, seguro de separación individualizado, prima vacacional, así como otros conceptos.
«Lo que quiero es que quede claro cómo se mantienen estos privilegios».
Destacó que ni Córdova, ni Jacobo han transparentado estos datos, pero el cálculo ha permitido saber que el segundo tendrá más de 10 millones de pesos de compensación, después de 14 años de trabajo.
El mandatario criticó los beneficios y los tratos especiales que tienen los altos funcionarios en el país, situación que dijo que se ha erradicado en el Poder Ejecutivo. Aseguró que en el caso de los expresidentes de México, estos recibían cinco millones de pesos mensuales, lo cual fue anulado por su administración.
«Ya se prohibió, y aclaro, había algo parecido cuando era jefe de Gobierno en la Ciudad de México cuando goberné y lo cancelé», dijo.
La renuncia de Edmundo Jacobo, dijo, está en libertad de dejar su cargo, aunque aseguró que es muy difícil para él como otros funcionarios mantener una vida colmada de privilegios con el Estado que se está desarrollando en la actualidad. Dijo que en su gestión no hay simulación y en cambio se ha brindado un espacio para mantener la comunicación.
«No había réplica, era marginal. Ahora no, ahora todo se ventila y eso es muy bueno», dijo.
Aseguró que muchos servidores públicos buscarán un lugar en la academía para recibir salarios altos, mantener la respetabilidad y además no tener que trabajar con ahínco.
López Obrador dijo que las cuatro quintetas de aspirantes para convertirse en los cuatro nuevos consejeros electorales deben ser selecciones por medio del consenso, pero que en caso de que esto no se logre, se realizará el sorteo para que dos mujeres y dos hombres sean nombrados.
Sugirió que se lleve a cabo esta última posibilidad, debido a que no haya negociaciones y además se impida que haya cumplimiento de cuotas políticas a favor de los partidos políticos.
«Maquiavelo decía que en la política se necesita virtud y fortuna, virtud y suerte», dijo.
El mandatario dijo que la discrepancia en torno a la reforma electoral tiene que ver con el principio de austeridad que implementó su gobierno siguiendo los ideales de Benito Juárez. Esto, comentó, le ha quitado diversos privilegios a la alta burocracia, dentro de los que se encuentra el servicio médico privado.
El gobierno gastaba seis mil millones de pesos para mantener estos privilegios en la salud, mientras que el gobierno estaba obligado a duplicar lo que se mantenía en una caja de ahorro especial. Ambos casos, dijo, fueron seguidos por amparos iniciados desde el Instituto Nacional Electoral y los integrantes del Poder Judicial.
Aseguró que esto está en contra de la Constitución, la cual indica que los funcionarios no deben ganar más que el presidente de la República. Criticó que el ministro Javier Laynez Potisek suspendiera el «Plan B», del cual negó que acabara con la democracia o con el INE.
«En los hechos tiene más poder real un ministro que el Poder Legislativo», dijo.
El presidente aseguró que México es el país que más gasta en las elecciones, pese a que se cometen errores, fraudes y actos de corrupción en este órgano, del cual dijo ha dedicado sus recursos a simular la democracia a fin de mantener los beneficios de la oligarquía.
Después de una lucha legal en contra de la implementación de la modificación a la norma legal que le permitía seguir siendo el secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, Edmundo Jacobo renunció la tarde de ayer, durante una conferencia de prensa en la que aseguró haber cumplido con su labor dentro de este órgano. La salida del puesto será efectiva el próximo 3 de abril, fecha que coincide con el último día de labores de Lorenzo Córdova, titular del INE y opositor a la implementación del «Plan B».
El motivo principal de esta decisión, excusó Jacobo, es la condición en la que se encontrará el organismo autónomo una vez que se implementen las leyes secundarias que a su parecer convierten la operación técnica de la institución en un debate político.
El secretario ejecutivo acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de encabezar una serie de ataques y mentiras en contra de él. Uno de estos señalamientos, apuntó, fue que tenía 30 años ejerciendo un cargo público en el Nacional Electoral. Aseguró además que durante su gestión, que duró casi tres lustros, entregó cuentas claras y un esfuerzo claro a favor del servicio público.
“La notoriedad que sin buscarla he adquirido constituye un impedimento para mi punto de vista para continuar desempeñando con discreción las actividades de la Secretaría Ejecutiva”, dijo el funcionario.
Con esta acción, Jacobo dijo que se deja en claro que es una falsedad que quiera mantenerse más años en el mismo cargo. Añadió que ahora es la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que tiene en sus manos la decisión en torno a los cambios en la norma, la cual calificó como compleja y con amplias consecuencias.
Dijo además que su cese de labores se da antes de que termine la elección de los nuevos consejeros y la nueva titular del organismo para evitar cualquier cacería de brujas o especulación que pueda afectar las labores de sus compañeros.
“Justamente lo hago en este momento porque aún no está decidido quién presidirá al INE y quienes ocuparán las otras tres vacantes», dijo.
Con información de: El Heraldo de México