Aunque ha acudido con la policía para que lo ayuden, afirmó que se niegan a apoyarlo pese a que atentan contra su vida
Alfonso Ramírez es un adulto mayor peruano que a sus 88 años de edad sigue recibiendo agresiones por parte de sus propios hijos quienes están molestos por no tener un adelanto de la herencia que su padre les prometió; sin embargo, la víctima aseguró que ya les había dado un apoyo sobre sus propiedades, pero indicó que sus vástagos quieren todavía más.
Alfonso vive en la ciudad montañosa de Cajamarca ubicada al norte de Perú en la cordillera de los Andes. Tuvo tres hijos: José, Ana y Justiniano Ramírez Martinez, quienes identificó y acusó de ser los responsables de darle golpizas cada vez que le exigen que les de más recursos de su herencia basada en algunos terrenos que posee el señor de casi 90 años.
El más reciente ataque se registró el pasado 17 de marzo cuando los dos hombres y la mujer llegaron al hogar de su padre. En esa ocasión, luego de que lo volvieron a golpear, ahora le dieron un castigo extra al quemarle las manos. El encargado de prenderle fuego al adulto mayor fue el hijo llamado José.
Sin importarles que su mamá estuviera viendo cómo golpeaban y quemaban a su papá, los tres hijos siguieron agrediendo al hombre, además de hacer lo mismo con su madre quien también fue golpeada por sus hijos al supuestamente pedir que dejaran a su marido en paz.
Tras el brutal ataque, Alfonso Ramírez indicó sentirse indignado y destrozado, dijo para el medio local ATV Noticias. Señaló que a pesar de que ya les había dado a sus tres hijos un adelanto sobre su herencia, ellos quieren más, dijo al asegurar que por haber tenido un patrimonio con sus tierras, ahora es odiado por su familia:
“Todo por mis terrenos. Ellos quieren todo, yo les he dado su media parte, pero ellos quieren todo, quieren botarme a mí a la calle. Todos me odian pero por mis terrenos”.
Tanto Ana, Justiniano y José Ramírez Martinez todavía viven en el terreno de sus padres y rentan parte de las otras propiedades cuyo dinero recaudado no lo reparten con sus padres. “Ellos tienen su tienda, viven en mi casa. […] Ellos cobran mil 500 soles y a mí no me dan nada. Una es profesora, el otro es comerciante y el otro es enfermero”, detalló el hombre.
Ante los hechos, Alfonso Ramírez ha seguido acudiendo constantemente con la policía, pero cuando su caso fue transferido a la Fiscalía, no han realizado nada para garantizar la seguridad del adulto mayor, sus denuncias dijo, solo se van archivando pero no hay ni siquiera alguna detención en contra de sus hijos, ni siquiera lo han llamado en algunas ocasiones para declarar.
La víctima afirmó que vive con temor por el aumento de la gravedad con que es atacado paulatinamente por sus tres hijos, ya que la última vez que fue golpeado, sufrió las quemaduras de sus manos, sin importar que su madre estuviera presente que además también ha sido golpeada por los vástagos.
Con información de: El Heraldo de México