A casi un mes del relevo de cuatro consejeros del INE, Delgado Carillo precisó un “voto de confianza” para el nuevo Consejo General, así como a la nueva presidenta, Guadalupe Taddei, como parte de una búsqueda por cerrar el episodio de confrontación.
La confrontación de Morena con el expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, y del consejero, Ciro Murayama, se replanteó hoy con un punto final que, en tono peyorativo, fue expuesto por la dirigencia nacional de dicho partido en el contexto de una búsqueda de nueva relación con el órgano electoral.
“Muerto el perro se acabó la rabia”, dijo hoy Mario Delgado, presidente nacional morenista, al asegurar que hay un nuevo ambiente en el INE.
A casi un mes del relevo de cuatro consejeros del INE, Delgado Carillo precisó un “voto de confianza” para el nuevo Consejo General, así como a la nueva presidenta, Guadalupe Taddei, como parte de una búsqueda por cerrar el episodio de confrontación y dar paso a la construcción de una relación institucional de respeto y confianza.
El voto de confianza es para la organización de las elecciones de 2024.
Entre los motivos expuestos por Mario Delgado para ofertar la “nueva relación”, está la declaración de la consejera Taddei sobre reducir su salario: “han mostrado desde el inicio otros valores y ganas de hacer las cosas, como alinearse a la política de austeridad de la 4T”.
La relación de Morena con el INE se deterioró desde que a finales de 2018, el Consejo General rechazó la medida de reducir los ingresos de sus integrantes, así como de funcionarios del organismo, quienes promovieron y ganaron una andanada de amparos contra las disposiciones que fijaban un salario inferior al del Presidente de la República, para todos los trabajadores del Estado.
El deterioro en las relaciones fue a más, conforme se emitieron sanciones contra Morena por problemas en los reportes de gastos, principalmente, cuando en 2021 retiró el registro de unos 60 candidatos, entre estos, los que buscaban las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, respectivamente. Si hasta entonces llegaron a un punto de no retorno, los enfrentamientos se radicalizaron en torno a los llamados Plan A y B, de la Reforma Electoral.
Hoy, Mario Delgado, al fijar la posición de Morena frente a la nueva institucionalidad electoral, expresó:
“Como partido no nos conviene mantener una relación de confrontación ni con el Tribunal Electoral ni con el Consejo General del INE, entonces esperamos que durante los procesos electorales venideros no haya magistrados ni consejeros que quiera sustituir el papel tan vergonzoso que ocuparon Lorenzo y Ciro; hay que aprovechar este nuevo ánimo.
“Por nuestra parte tenemos toda la disposición y les tendemos la mano a las autoridades electorales. Para nosotros: muerto el perro se acabó la rabia”.
Con información de: Proceso