+ La Fiscalía da más detalles sobre el caso de Angélica «N».
+ Encuentran muerto a Ramiro Condado Escamilla.
+ Los imprudentes y temerarios motociclistas.
ColumnaSinNombre
@pablojair
Que Diosito ya va a mandar lluvias. Así sea.
–Chopenjawer
Ayer vincularon a proceso a la jueza Angélica «N» y se queda al menos un año en prisión preventiva. Lo anterior lo informó por la noche la Fiscalía General del Estado, a través de un comunicado.
La novela –porque así lo parece de tanto personaje metido con ganas de protagonizar– este miércoles tuvo como capítulo la audiencia de control que definiría si Angelica «N» fue legalmente detenida.
Y es que días antes, desde su detención en la Ciudad de México, se hizo todo un borlote en medios de comunicación y redes sociales diciendo que a ella no la podía detener nadie porque tenía un amparo, que la Guardia Nacional (la que la capturó) no estaba facultada, que la habían «secuestrado», que todo es una venganza personal del gobernador y un montón de dimes y diretes.
Ya sabe, entre expertos y aspirantes a abogados que daban su sabia opinión. Cada quien con sus interpretaciones de la ley que tanto defienden.
Vaya, hasta hubo quienes pensaron que Angélica «N» tenía algo así como una «bendición» para no ser tocada porque acababa de estar en un evento en el Senado de la República, encabezado por el nefasto Ricardo Monreal.
Tampoco todos los personajes de la novela son malos; me consta que hay personas que se han solidarizado con Angélica «N», más allá de los reflectores.
El caso, dicho esto, pasó de tener un fondo judicial a un asunto de intereses políticos.
Un buen amigo lo comentaba ayer en una conversación: «Muchos grupos y personajes anti-4T evidentemente se montaron en este caso para hacer ruido y hacerse visibles. De paso, personajes con poder económico pero con intereses políticos están financiando a estas facciones y todo es llevar agua al molino rumbo al 2024».
La campaña (porque sí fue campaña y la siguen manteniendo) contra Veracruz y su gobernador se explica muy sencillo: los enterados de la grilla saben que Cuitláhuac –pese a algunos incautos columnistas que decían había un distanciamiento con el presidente– es uno de los mandatarios más cercanos a López Obrador, no de ahorita, sino desde años. Con esa perspectiva, «golpear» a Cuitláhuac es igual de rentable que pegarle a AMLO.
La protesta que se realizó en la Ciudad de México en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encabezada por el gobernador veracruzano también enardeció a la élite del Poder Judicial –que ya mantiene una fuerte confrontación con el Ejecutivo–, pero fue respaldada por el propio presidente.
Y la otra más simple: Veracruz representa, electoralmente hablando, la cuarta reserva de votos más grande después de la Ciudad de México, el Edomex y Jalisco, siendo una de las entidades más peleadas en las elecciones. Si Morena/Cuitláhuac cae en Veracruz, complica mucho el escenario de la sucesión presidencial y la gubernatura para el partido lopezobradorista.
No hay que rebuscarle tanto: hay muchos intereses detrás del caso de la jueza, especialmente de grupos que quedaron fuera del poder en Veracruz o sienten que fueron rechazados por la 4T. Seguramente si el gobernador fuese Miguel Ángel Yunes Márquez, habría quienes le darían la razón al mandatario y hasta le aplaudirían sus acciones.
A la jueza tampoco le ayudó mucho la imprudencia (que tengo entendido debe ser contrario a la prudencia, una de las virtudes del derecho): la primera vez que fue detenida, en Xalapa el 5 de junio, al salir unas horas después (la Fiscalía no pudo argumentar la detención) de inmediato comenzó a dar entrevistas, atacó al Gobierno de Veracruz y se dejó llevar por los reflectores del momento a sabiendas de que tenía un asunto pendiente ante la justicia: el del caso «Compa Playa», el presunto narcotraficante que también es señalado de dos homicidios; entre ellos, el del diputado local del PRI, Juan Carlos Molina Palacios.
Ella misma convirtió su caso en un circo mediático, aunado a las declaraciones de familiares, quizás usando una vieja estrategia de los abogados de usar a los periodistas para presionar o defenderse con el «escudo» de la «opinión pública».
Incluso viajó a la Ciudad de México sin avisar a sus asesores legales que le ayudaron en la primera detención. Fue por eso que la volvieron a capturar allá en la capital del país.
La jueza tampoco vio las señales cuando el caso fue retomado en Palacio Nacional, en eso que llaman «la mañanera», la conferencia diaria que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador a manera de púlpito en misa.
Desde ahí, el propio mandatario habló del asunto y comentó que la togada estaba señalada de ayudar a un presunto delincuente para ser liberado, pese a los señalamientos oficiales de ser un generador de violencia que operaba en Veracruz. Este martes 20 de junio, reiteró su respaldo al gobernador Cuitláhuac y volvió a mencionar los presuntos delitos de Angélica «N».
Hoy la jueza se queda en el penal de Pacho Viejo. Por la mañana, creo yo, cometieron el error de nuevamente querer hacer presión vía mediática y con integrantes del Instituto Federal de Defensoría Pública (órgano del Poder Judicial de la Federación, que mantiene confrontación con el Ejecutivo federal y estatal), quienes se apresuraron y dieron como un hecho –a través de un comunicado– que la jueza no podía ser detenida por tener un amparo, pese a que la Fiscalía ya había advertido que éste era inválido.
El caso seguirá siendo parte de la agenda pública y es muy probable que se siga usando para el golpeteo político por parte de los grillos para sacarle jugo hasta donde se pueda, como ha ocurrido en otras detenciones (Rogelio «N», Tito «N», etcétera)
A estas alturas, pareciera que todo mundo se pasa la ley por el arco del triunfo o la usa a conveniencia. Es Veracruz un estado sumamente político, apasionado y vaya que nos encantan estos temas.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Ayer –por fin– la Fiscalía General del Estado dio un comunicado un poco más completo sobre el porqué de la detención de Angélica «N» como presunta responsable de los delitos contra la fe pública y tráfico de influencia, cometidos en agravio de la fe pública y el servicio público, respectivamente: «Los hechos probablemente constitutivos de delito en agravio de la administración de justicia, son derivados de diversas acciones que realizó la vinculada a proceso en un cuadernillo de amparo, donde hizo constar la existencia de un juicio de amparo y dando fe sobre la supuesta suspensión de plano concedida a Itiel “N”; sin embargo, una vez consultado en el Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes del Consejo de la Judicatura Federal, el juicio de amparo que hizo constar no correspondían el quejoso ni la materia; aunado a que no existe registro en los libros del Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Distrito Judicial de Cosamaloapan, por lo que se tipifica la probable comisión del delito contra la fe pública»… Por este presunto delito, el Poder Judicial del Estado interpuso la denuncia «al haber realizado ésta una certificación de hechos que no son ciertos y dando fe de otros que no le podían constar, ya que se trataba de hechos que ocurrieron en un lugar diverso a aquel en el que se encontraba la citada juzgadora»… Y sobre el presunto delito de tráfico de influencia: «aprovechándose de la comisión para conocer de un asunto en particular, realizó múltiples llamadas telefónicas y envíos de correos electrónicos al CEFERESO de Coahuila, gestionando la liberación de una persona privada de su libertad, acto para el cual no estaba facultada; presuntamente amenazando y presionando para que se cumpliera su resolución».
OTRA NOTA: Anoche se logró confirmar que el cuerpo calcinado hallado en una camioneta localizada en un paraje del municipio de Emiliano Zapata, pertenece a Ramiro Condado Escamilla, conocido político de Acayucan perteneciente a una familia que ostenta el poder político desde hace algunos años en esa región… A su hermano Clemente Nagasaki (destacado abogado) lo mataron también el 26 de mayo de 2022 en un evento público, buscando convertirse en candidato a un cargo de elección popular… A Ramiro también se le recuerda en Xalapa cuando la noche del 12 de septiembre de 2019 chocó en estado de ebriedad su camioneta y se identificó como empleado del Congreso del Estado.
LA ÚLTIMA PORQUE YA NECESITO TERMINAR «BLACK MIRROR»: Ayer le platicaba a manera de broma a un «brother» que Xalapa y Coatepec ya se están convirtiendo en Alvarado, por aquello de que están proliferando las motocicletas como si las regalara Salinas Pliego… Este martes, precisamente, en el tramo de tráfico que se hace frente a la Secretaría de Educación, al menos me tocó ver a cuatro imprudentes motociclistas rebasando con temeridad; uno de ellos, a punto de ocasionar un accidente… Me comentaba mi cuate, en ese sentido, sobre los miles de casos de motociclistas que son detenidos en los municipios pequeños precisamente porque al no estar en ciudades grandes van sin casco, en chanclas, paseando a toda la familia (incluidos niños), en estado de ebriedad, sin placas, sin factura de la unidad, sin licencia, pero que si son detenidos por Tránsito del Estado, hacen valer su unidad como «gremio» y van a hacérsela de tos al alcalde o alcaldesa, quien finalmente los apoya y libera por conveniencia política… Algunos de ellos, en la región de Soledad de Doblado, hacen alarde de que se llevan con un diputado local que también le gusta hacerle al Renegado.