Tres jóvenes alemanas, dos de ellas menores de edad, han muerto en los últimos siete días tras consumir pastillas de éxtasis de tipo «Blue Punisher», consideradas muy peligrosas por la elevada cantidad de anfetaminas que contienen.
Una joven de 18 años murió en su vivienda en la región de Sajonia-Anhalt (norte) en la noche del 24 de junio tras ingerir éxtasis en compañía de su pareja de 21 años, que más tarde reconoció los hechos, según informaron hoy medios alemanes.
La fiscalía ha ordenado una autopsia para confirmar la sospecha de que se trataba de pastillas «Blue Punisher», responsables también de la muerte de una adolescente de 13 años el pasado lunes en el «Land» de Mecklemburgo del Norte – Pomerania Anterior (norte).
En esa misma región sufrieron esta semana una sobredosis dos menores de 14 y 15 años, que lograron salvarse tras varios días de tratamiento en cuidados intensivos.
A falta de que lo confirme el informe toxicológico, se sospecha que la ingesta de «Blue Punisher» es también la causa de la muerte de una adolescente de 15 años en Brandeburgo (este).
La policía de esa región advirtió ayer en contra del consumo de este tipo de éxtasis, que tal y como señaló la institución puede producir muy rápidamente una sobredosis de consecuencias fatales debido al elevado contenido en la anfetamina conocida como MDMA.
También este jueves, la policía detuvo en el «Fusion-Festival» que se celebra en Lärz (norte) a un individuo sospechoso de traficar con esta sustancia que llevaba encima 60 pastillas de este tipo en el momento de su detención.
Con información de: Xeu