Los menores, originarios de Chiapas, eran obligados a laborar hasta 12 horas diarias
El subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, informó en su sección “Cero impunidad” durante la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en Quintana Roo fue capturada una pareja que obligaba a 20 niños a trabajar para ellos como vendedores ambulantes que ofrecían frituras y otros productos.
Los 20 niños operaban en Playa del Carmen y eran explotados por Mario “N” y Juana “N” quienes fueron arrestados en flagrancia el pasado 12 de julio. Con los datos obtenidos sobre el delito en el que incurrió la pareja, fue vinculada a proceso por trata de personas, por lo que se les concedió la prisión preventiva como medida cautelar.
“Ambos procesados fueron acusados por el delito de trata de personas en su modalidad de explotación laboral en agravio de 20 niñas, niños, adolescentes a quienes obligaban a trabajar como vendedores ambulantes en las calles de Playa del Carmen», precisó el subsecretario de Seguridad en Palacio Nacional.
Según las indagatorias, los niños y adolescentes eran obligados a trabajar en promedio 12 horas al día. Sin precisar el número de niños, niñas ni adolescentes, Rodríguez Bucio detalló que eran originarios del estado de Chiapas, por lo que se presumió que posiblemente pertenecen a alguna comunidad indígena.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, los menores tienen entre 1 y 17 años de edad y todos permanecían cautivos en dos cuartos de una vecindad ubicada en la colonia Centro de Playa del Carmen donde fueron localizados.
La Fiscalía indicó que los menores fueron reclutados por una persona en el estado de Chiapas, quien con engaños los llevó a Quintana Roo. La persona les prometió trabajo, una mejor vida y les aseguró que el dinero que ganaran se lo enviarían a sus padres o se los guardarían.
La jornada de trabajo de los niños empezaba desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche vendiendo en las calles marquesitas, raspados, cinturones y otros productos. No se les permitía tener comunicación con sus padres y cuando preguntaban por su dinero les decían que lo habían enviado a sus papás, indicó la FGE en un comunicado.
Al ser rescatados, los niños estaban en malas condiciones: sucios, mal vestidos y con apariencia de desnutrición. En la vecindad, la policía encontró varios cuadernos que contenían escritos con nombres y diversas anotaciones, detalló la Fiscalía.
Con información de: El Heraldo de México