La Casa Blanca explicó que, entre las primeras medidas, se ofrecerán refugios temporales y ayudas a la reconstrucción, así como programas de asistencia que permitan también a las empresas «recuperarse de los efectos del desastre».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la declaración formal de desastre en el estado de Hawái para colaborar en la emergencia derivada de la ola de incendios forestales que comenzó el martes y que se ha cobrado ya al menos 36 vidas, si bien las autoridades locales asumen que el balance de víctimas puede aumentar en las próximas horas.
La Casa Blanca explicó que, entre las primeras medidas, se ofrecerán refugios temporales y ayudas a la reconstrucción, así como programas de asistencia que permitan también a las empresas «recuperarse de los efectos del desastre». El gobierno estatal y también las administraciones locales pueden pedir ahora más fondos.
Biden, además, habló por teléfono con el gobernador hawaiano, Josh Green, para hacerle partícipe de la ayuda y expresarle personalmente sus condolencias por la tragedia.
La vicepresidenta Kamala Harris, que confirmó la movilización a nivel federal para ayudar a las autoridades y habitantes de Hawái, aplaudió la labor «heroica» de los servicios de emergencia, al tiempo que instó a los vecinos de las zonas afectadas a seguir en todo momento las recomendaciones oficiales «durante este momento difícil».
El condado de Maui cifró en 36 el balance provisional de fallecidos, si bien el director de la Agencia de Emergencias del estado, Adam Weintraub, señaló este jueves en declaraciones a la cadena ABC que aún no se han revisado todas las áreas calcinadas y las llamas siguen avanzando. «Estamos preparados para lo peor», dijo, al aludir a los trabajos en curso para contener unos incendios por ahora descontrolados.
Con información de: Crónica de Xalapa