Lorena Tapia García, madre de un niño de ocho años de edad con autismo, acusó presunta discriminación en las actividades que se realizaron con los ganadores del concurso «El niño y la mar», organizado por la Secretaría de Marina (Semar).
En entrevista explicó que su hijo resultó seleccionado para representar al estado de Sonora, tras haber elaborado un dibujo en la escuela de su natal Hermosillo, que lo hizo acreedor a un viaje que incluía Ciudad de México y Veracruz.
Al llegar a la capital del País en donde se realizaron los primeros eventos, la encargada del proyecto le informó que no estaban preparados para atender a un menor con esas condiciones, sin embargo, se quedó.
Uno de los problemas se originó a la hora de la alimentación; pues asegura que no se les permitió ingresar alimentos por cuenta propia que requiere por la dieta que lleva y que tenía que ingerir lo que había al interior de la institución.
«Cuando pedí permiso para salir porque quería buscarle unas cosas al niño que necesitaba nunca me dieron acceso para salir, me dijeron que no podía ir a (una tienda de conveniencia), farmacia ni para nada».
Después fueron trasladados a la ciudad de Veracruz, pero el martes en un evento realizado en la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo, en donde fueron recibidos con música.
«Y mi hijo pues estaba molesto por los ruidos, porque por su condición le molesta mucho el ruido», entonces buscó apoyo de enfermería para conseguir unos tapones de algodón para los oídos.
La respuesta una vez más fue que no tenían la preparación para un caso de ese tipo y que no podía hacer nada, por lo que fue excluido junto a su madre.
«A mí me dio un ataque de ansiedad y me puse a llorar y ella me estuvo viendo pero nunca se me acercó, pedí que me trasladaran de regreso al hotel, que yo podía hacer el pago para regresarme».
Además, le pidieron que para la ceremonia del viernes en la Ciudad de México requerían que el menor se quedara quieta durante 40 minutos de pie y de no hacerlo lo van a apartar en un cuarto, algo que considera es «discriminación porque a eso viene».
Ante esa situación este día se regresa a Hermosillo, Sonora, por sus propios medios para presentar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos y el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Con información de: Xeu