El 51% de personas recluidas y acusadas de homicidios o feminicidios no han finalizado su proceso jurídico
En los pasillos de los centros penitenciarios estatales, un problema crítico continúa afectando a la sociedad: la prolongada detención sin sentencia de individuos acusados de delitos atroces. Hasta diciembre de 2022, el 51 por ciento de las personas acusadas de delitos como homicidio, feminicidio, desaparición forzada de personas, secuestro, pederastia y violación aún no ha recibido condena, dejando así a las víctimas sumidas en un estado de impunidad.
Un análisis de las cifras proporcionadas por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) revela que de 5,935 personas privadas de la libertad o internadas en las cárceles veracruzanas acusadas de estos crímenes, 3 mil 027 (51 por ciento) no han recibido condena, mientras que 2 mil 386 (49 por ciento) ya cuentan con una sentencia.
De acuerdo con el Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales 2023, con datos preliminares hasta el 2022, un preocupante 86 por ciento de las personas acusadas del delito de desaparición forzada de personas permanecen en un limbo legal, sin que se haya emitido una sentencia definitiva.
Las estadísticas apuntan a que de 140 personas acusadas por desaparición forzada, 120 no han recibido condena alguna y se encuentran bajo prisión preventiva oficiosa (58 casos), prisión preventiva justificada (9) u otras circunstancias jurídicas (53). Mientras tanto, únicamente 20 responsables de este delito están cumpliendo una sentencia, lo que representa sólo el 14 por ciento del total.
En cuanto al delito de secuestro en todas sus modalidades, las prisiones estatales alojan a 1,815 personas privadas de su libertad, de las cuales un 75.7 por ciento (1,374 personas) no han sido sentenciadas y sólo el 24.3 por ciento (441) ya están cumpliendo una condena.
De las 336 personas privadas de la libertad por el delito de feminicidio, un 70.9 por ciento (238 personas) no ha recibido una sentencia definitiva. Esto significa que casi tres cuartas partes de los acusados por este atroz crimen no han enfrentado la justicia de manera efectiva.
Esta falta de agilidad en los procedimientos judiciales no solo prolonga el dolor de las familias de las víctimas, sino que también socava la confianza en el sistema de justicia penal.
En el caso del delito de pederastia, en el sistema penitenciario veracruzano se encuentran 993 personas acusadas, de las cuales un 58.5 por ciento (580) están a la espera de una sentencia y un 41.5 por ciento (413) están cumpliendo una condena.
De las 614 personas privadas de la libertad por violación, un 53.6 por ciento (329 personas) tienen una sentencia y un 46.4 por ciento (285 personas) no han sido condenadas.
Asimismo, de las 2, 037 personas acusadas de homicidio, un 53.3 por ciento (1,085) ha recibido sentencia y un 46.7 por ciento (952 personas) permanece sin sentencia.
Cabe recordar que la impunidad que prevalece en los casos sin sentencia impacta directamente en las víctimas y en la sociedad en general. Las familias de las personas asesinadas, víctimas de feminicidio, desaparecidas, secuestradas o abusadas, se enfrentan a la constante incertidumbre de de si se hará justicia en algún momento.
A su vez, la demora en la emisión de sentencias también genera una sobrecarga en los centros penitenciarios, donde las personas acusadas aguardan durante años sin un veredicto definitivo.
Con información de: Diario de Xalapa