En Dinamarca, la mayoría de los 19 casos entrevistados declararon haber consumido kebab o pizza que podían tener pollo como ingrediente, antes de desarrollar los síntomas.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) detectó dos brotes de ‘Salmonella Enteritidis ST11’ endémicos con al menos 134 casos humanos identificados en 11 países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, entre los que no está España, relacionados con el consumo de carne de pollo.
La mayoría de los casos se notificaron entre enero y agosto de 2023. La información disponible de las entrevistas a pacientes en Austria y Dinamarca sugiere la carne de pollo como posible vehículo de infección. En Alemania se han iniciado las entrevistas a pacientes.
En julio de 2023, Dinamarca notificó un brote microbiológico de infecciones por ‘Salmonella Enteritidis ST11’ con fechas de muestreo a partir de mayo.
Hasta el 25 de agosto de 2023, se notificaron 97 casos con aislados recientes (2023) o históricos, que estaban estrechamente relacionados genéticamente, en Austria (6), Bélgica (6), Dinamarca (22), Finlandia (5), Francia (19), Alemania (1), Irlanda (12), Países Bajos (12), Noruega (9), Eslovenia (3) y Suecia (2).
En Dinamarca, la mayoría de los 19 casos entrevistados declararon haber consumido kebab o pizza que podían tener pollo como ingrediente, antes de desarrollar los síntomas.
En Austria, dos de los cinco casos entrevistados declararon haber comido kebabs de pollo en los siete días anteriores a la aparición de los síntomas y dos casos declararon haber comido otros platos de pollo (burrito de pollo y schnitzel de pollo).
A principios de agosto de 2023, Austria notificó un brote de infecciones por salmonella que causó una muerte. El inicio de la enfermedad del primer caso de este brote se notificó a mediados de marzo y la última fecha de inicio fue a mediados de julio de 2023.
El 25 de agosto de 2023, se registraron ocho casos en Austria y cinco de los ocho casos entrevistados declararon haber consumido carne de kebab de pollo poco antes de la aparición de los síntomas. Se notificaron casos adicionales con cepas estrechamente relacionadas genéticamente en Francia (10), Alemania (10), Noruega (3), Eslovenia (2) y Suecia (4), con lo que el número total de casos en este conglomerado ascendió a 37.
En el brote danés, las edades oscilaban entre los 10 y los 98 años, mientras que en el austriaco iban de los cinco a los 75 años. En ambos brotes, se vieron afectados tanto mujeres como hombres, pero predominaron los varones en Austria (86%) y Alemania (71%).
La mayoría de los aislados analizados presentan cambios genéticos que causan resistencia a la ciprofloxacina. Muchos casos de infección por salmonella no necesitan tratamiento antibiótico, pero cuando éste es necesario, se suele utilizar ciprofloxacino. Como la ciprofloxacina no es adecuada para el tratamiento de la infección en estos casos, deben utilizarse otros antibióticos.
Los dos brotes representan solo una proporción de todas las infecciones por salmonella y estas cepas siguen suponiendo un riesgo de infección para toda la población de la UE/EEE hasta que se investiguen y controlen adecuadamente las fuentes en la cadena alimentaria.
Para prevenir la infección por salmonella y otros organismos transmitidos por los alimentos es fundamental cocinar bien la carne y las aves de corral y evitar la contaminación cruzada de la carne cruda con los alimentos listos para el consumo. Esto es especialmente importante para las personas vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
El ECDC anima a los países a notificar los casos relacionados y a reforzar su colaboración para la investigación de brotes de origen alimentario entre las autoridades de salud pública, seguridad alimentaria y veterinaria.
Con información de: Proceso