La gobernadora de Maine, Janet Mills, declaró el estado de emergencia y la región quedó bajo su primera alerta por huracán en 15 años.
Tras una sucesión de lluvias, inundaciones, socavones y tornados a lo largo de la semana, Nueva Inglaterra está a punto de enfrentarse al huracán Lee.
Mientras el sistema de categoría 1 afectaba a las Bermudas, la gobernadora de Maine, Janet Mills, declaró el jueves estado de emergencia y la región quedó bajo su primera alerta por huracán en 15 años. El estado se preparaba para olas de seis metros (20 pies) de altura y ráfagas de viento de hasta 129 kilómetros por hora (80 millas por hora), además de para más aguaceros.
La alerta por huracán se aplicaba al este de Maine, mientras que en el resto del estado y en un tramo al sur a través de Massachusetts había un aviso por tormenta tropical. Se espera que los fuertes vientos y las inundaciones costeras lleguen el viernes en la tarde al sur de Nueva Inglaterra y se extiendan hacia el norte.
Aunque Lee no contribuyó a las recientes inundaciones, amenazaba con exacerbar las condiciones en una región que ya está demasiado mojada.
La Guardia Costera y las agencias de manejo de emergencias advirtieron a los residentes de Nueva Inglaterra que se preparen, y las empresas de servicios públicos llevaron refuerzos a la región para lidiar con los apagones. En la marina de Boothbay Harbor de Maine, la comunidad se unió para sacar los barcos del agua y mantenerlos fuera de peligro.
En otros lugares se vivieron escenas similares, como en la marina de Kennebunkport, donde el personal tenía previsto sacar del agua 100 embarcaciones, según Cathy Norton, gerente del puerto.
En Canadá –donde hace un año los vestigios del huracán Fiona hicieron que algunas casas cayeran al océano, dejaron sin electricidad a la mayor parte de dos provincias y arrastraron a una mujer de 72 años de edad al mar–, los residentes del oeste de Nueva Escocia y del sur de Nuevo Brunswick recibieron advertencias sobre el riesgo de que se produjeran apagones e inundaciones este fin de semana.
El Servicio Meteorológico Nacional en Boston confirmó el jueves que los daños a los árboles y al tendido eléctrico en Massachusetts, Rhode Island y Connecticut en la víspera eran compatible con el paso de un tornado. En Lincoln, Rhode Island, unas fotografías tomadas después de la tormenta mostraban que al menos un techo resultó dañado, y la zona de prensa del estadio de una escuela secundaria se había volcado sobre las gradas.
En la madrugada del viernes, Lee estaba a unos 785 kilómetros (490 millas) al sureste de Nantucket, Massachusetts, y se alejaba de las Bermudas con vientos máximos sostenidos de 140 km/h (85 mph), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes. Se movía en dirección norte en una trayectoria que podría hacer que tocase tierra en Nueva Escocia, posiblemente con fuerza de tormenta tropical, señalaron los meteorólogos.
Con información de: Proceso