La familia del joven hizo un llamado a las autoridades para continuar con las indagatorias para esclarecer su muert3
Los restos de Carlos Tomás Aranda Burgoin ya se encuentran en su natal Oaxaca, tras un «complejo y duro» proceso de repatriación desde Canadá, donde fue visto por última vez en julio. Así lo ha confirmado la familia del joven que sólo 30 años, cuyo cuerpo fue localizado el pasado en agosto pasado en el lago Osoyoos. Mediante un comunicado, dieron a conocer que «ya descansa en paz tras darle cristiana sepultura hace unos días»; sin embargo, afirmaron que no quitarán el dedo del renglón hasta esclarecer su muerte.
«Que Carlos ya no esté fisicamente junto a nosotros no significa que se trate de un final en nuestra lucha por llegar a la verdad, pues pese a que la pérdida es irreparable, aún falta mucho para que se esclarezca cómo fue que perdió la vida, y sobre todo, por qué o quiénes pudieron haber tenido responsabilidad», enfatizó la familia, y urgió a las autoridades de México y Canadá para que continúan con las investigaciones «y se lleven tan lejos como se requiera».
En su comunicado, familiares de Carlos Aranda aprovechó para agradecer, «con el corazón en la mano», el apoyo de ciudadanos, amigos, vecinos y autoridades de México, Estados Unidos y Canada, que «nos extendieron la mano de múltiples maneras para encontrar a nuestro familiar, asimismo, agradecemos el acompañamiento y la ayuda que el Gobierno de México y el Gobierno del Estado de Oaxaca brindaron desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de la desaparición».
Cabe recordar que el pasado 12 de septiembre la familia indicó que el Instituto de Tecnología de Columbia Británica tomó muestras genéticas del padre y hermano de Aranda Burgoin, cuyos resultados esperan compartir en un lapso de dos a cuatro semanas; además, se encuentran a la espera de los resultados definitivos del proceso de necropsia, que darán cuenta de cómo, cuándo y por qué murió el joven.
En ese tenor, dijo este jueves la familia, «mantendremos la esperanza de que los resultados de las pruebas forenses se entreguen e integren en tiempo y forma según lo prometido por los encargados, pero sobre todo, como lo dicta su ética y marco jurídico»; por ello, reiteró su llamado para que las autoridades a cargo de la investigación «mantengan el rigor en la misma, agotando todas las líneas posibles que lleven a la verdad y, de ser el caso, a la justicia».
Con información de: El Heraldo de México