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Dos hermanos originarios de la comunidad de Tlaltenango, municipio de Tlaquilpa, Veracruz, que salieron de su pueblo lleno de pobreza en búsqueda del «sueño americano» para mejores condiciones de vida, encontraron la muerte en la Ciudad de Ashland en el Estado de Wisconsin, EU, luego de que presuntamente ciudadano norteamericano racista los asesinara a balazos.
Los jóvenes veracruzanos en vida respondían a los nombres de: Luis y Manuel García Salas, mientras que su familia botea en los municipios de la zona fría de la Sierra de Zongolica para allegarse de recursos y poder repatriar los cuerpos a su lugar de origen y puedan recibir sagrada sepultura.
El asesinato de los indígenas mexicanos se perpetró el lunes 16 del presente en aquel condado norteamericano por un ciudadano estadounidense que desenfundo su arma y a quemarropa los acribilló por el simple hecho de ser migrantes indígenas.
Los cuerpos fueron trasladados al Consulado y ahí aguardan hasta que la humilde familia pueda entregar una cantidad considerable de dinero en efectivo, para que los cuerpos puedan ser repatriados.
Ya que la familia no cuenta con el dinero, pues son de muy escasos recursos, amigos y conocidos en coordinación con familiares, botean en diferentes municipios de la zona serrana de Zongolica, con el objeto de juntar el dinero y lograr la repatriación de los cuerpos de los jóvenes.
Es de mencionar que el Ayuntamiento de Tlaquilpa ha designado a un abogado a la familia, tal y como lo solicitan las autoridades migratorias, con el objeto de que se agilicen los trámites pertinentes de repatriación.
Es de mencionar que, los trámites y el proceso de repatriación de los cuerpos podrían durar hasta 15 días, por lo que se espera que a finales de mes, puedan llegar los cuerpos de los hermanos indígenas de Tlaquilpa.
Cabe señalar que, la familia continúa solicitando el apoyo de la ciudadania de buena voluntad, para que puedan solventar los gastos funerarios.
Con información de: Xeu
