Se busca apoyar a los ciudadanos para contactar con su familia; la falta de vías de comunicación y electricidad dificulta la tarea
Veracruzanos se encontraban en Acapulco, Guerrero, cuando el huracán Otis, de categoría 5, llegó al estado durante la medianoche del pasado miércoles 25 de octubre, explicó el subsecretario de Gobierno (Segob), Yair Ademar Domínguez Vázquez.
Quienes se encontraban en dicha ciudad por cuestiones laborales o turismo, ahora son buscados para entrar en contacto, sin embargo, la comunicación es deficiente.
“Es natural que producto de la migración, de las oportunidades laborales, incluso de viajes turísticos, hay veracruzanos que estaban en Guerrero, pero por la falta de vías de comunicación ha sido complicado.
La falta de electricidad es otro tema que ha complicado y no se ha logrado tener un contacto. Por lo tanto, no podemos tener una cifra exacta de cuántos ciudadanos veracruzanos se encontraban ahí”, expuso.
El comunicado fue dado la tarde de este viernes 27 de octubre, ante los preparativos para poder atender a las familias que tratan de tener información de sus seres queridos radicados en aquella entidad.
Pero desde el Gobierno del Estado de Veracruz, en coordinación con las dependencias estatales, se atenderá a los ciudadanos para salvaguardar la integridad de los veracruzanos que pudieran estar en el lugar del desastre.
Será por medio de la Dirección de Atención a Migrantes que estarán atentos para comunicarse con sus familias, para ello puso a disposición el número 8002217195 y 2288120738 que funcionará las 24 horas, destacó Ademar Domínguez.
Exhortó a los ciudadanos para donar despensas, ropa, medicamentos en el centro autorizado por el Gobierno de Veracruz del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF):
“Nosotros como Secretaría de Gobierno realizaremos una importante donación de víveres que hemos hecho entre todos los compañeros de la Secretaría de Gobierno”.
Las autoridades mexicanas dijeron que este viernes 27 de octubre durante la mañana abrirían el aeropuerto de Acapulco con capacidad limitada a vuelos comerciales desde la Ciudad de México para evacuar personas y llevar suministros médicos a la ciudad.
También dijeron que enviarían 270 autobuses a la zona para ayudar en las evacuaciones, estiman que unos 40 mil turistas estaban en Acapulco antes de que llegara la tormenta.
El fenómeno natural produjo vientos superiores a los 265 kilómetros por hora con ráfagas tan fuertes que se comparan a las de un tornado de movimiento lento.
Fue considerado uno de los huracanes más fuertes registrados en el Pacífico mexicano. El 80 por ciento de los hoteles tuvieron afectaciones, según la gobernadora Evelyn Salgado.
Con información de: E-consulta Veracruz