Un avión que despegó desde el Aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York y que se dirigía a Bélgica, tuvo que aterrizar de emergencia luego de que un caballo se escapara de la bodega de carga.
El avión 747 de Air Atlanta Islandic estaba a 31 mil pies de altura sobre Boston cuando los pilotos anunciaron al control de tráfico aéreo que un caballo andaba suelto y el jet tuvo que regresar porque la tripulación no podía meter al potro en el corral.
Ante esta situación, la tripulación del vuelo se vio obligada a soltar unas 20 toneladas de combustible cerca de Martha’s Vineyard cuando regresaba a Nueva York.
«Somos un avión de carga con un animal vivo, un caballo, a bordo. El caballo se ha escapado de su establo. No tenemos ningún problema en cuanto a volar, pero tenemos que regresar, regresar a Nueva York. No podemos recuperar el caballo», señalaron.
En el aeropuerto, un veterinario ayudó a controlar al animal y después de que se resolvieron las dificultades, el 747 retomó el viaje y llegó al destino.
Con información de: Xeu