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Por contaminación con petróleo, también están en riesgo los cultivos del programa Sembrando Vida; Veracruz es de los estados más afectados
El fracking, o fracturación hidráulica, amenaza a varios cultivos del estado de Veracruz, entre estos la naranja, la vainilla y otros pertenecientes al programa Sembrando Vida.
El estado es uno de los más afectados por la técnica utilizada para obtener petróleo. Se estima que el 31 por ciento de la producción de naranja, 51 por ciento de vainilla y 38 mil 338 unidades productivas de Sembrando Vida estarían en riesgo por su cercanía a pozos fracturados de petróleo.
La información proporcionada por integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking (AMF) detalla que cada pozo fracturado usa el agua necesaria para más de 210 mil personas en un día.
“El fracking genera salmueras, emisiones, contaminación y escasez de agua y derrames de hidrocarburos que tienen el potencial de afectar la productividad de los cultivos de los alrededores, incluyendo miles de parcelas adscritas al programa Sembrando Vida”, agregaron.
Describen que estos datos se demuestran en el informe Fracturando el campo. Impactos potenciales del fracking en la agricultura y en Sembrando Vida, elaborado por Carla Flores Lot y Manuel Llano, integrantes de CartoCrítica y de la Alianza Mexicana contra el Fracking.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para 2019 en México se registraban 7 mil 840 pozos fracturados distribuidos en 68 municipios de 7 entidades, acumulando 35 mil 979 fracturas.
A nivel nacional, el estado de Veracruz es el que más pozos fracturados registra. Según el estudio de la Alianza Mexicana contra el Fracking, son 26 municipios donde se aplica este método.
“Pozos fracturados: 2 mil 51 con un total de fracturas: 10 mil 356”, se lee en el informe.
En la lista también aparecen Tamaulipas, con 15 municipios; Nuevo León, con nueve; Puebla, con tres; Coahuila, con seis; Tabasco, con ocho, y Chiapas, con uno.
“La fractura hidráulica implica riesgos significativos para la agricultura, debido a la contaminación del agua y del suelo, la alteración de ecosistemas, y la competencia por recursos hídricos. Estos factores pueden tener efectos devastadores en la productividad agrícola”.
“Esto resulta en pérdidas económicas significativas para los campesinos y, a su vez, afecta la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales. Urge su prohibición definitiva, tal y como lo ofreció el presidente López Obrador. Aún tiene 10 meses para hacerlo”, explicó Beatriz Olivera, de Engenera y de la AMF.
La Alianza Mexicana contra el Fracking es un colectivo de más de 40 organizaciones civiles y sociales que desde el 2013 busca prohibir el uso de la fractura hidráulica o fracking defendiendo el agua y el territorio.
Con información de: E-consulta Veracruz
