En el cristianismo el árbol o el pino representa uno de los símbolos más importantes de la Navidad ya que es acompañado por la representación del nacimiento de Cristo, el hijo de Dios que fue dado a luz por la Virgen María a través del Espíritu Santo.
¿Sabes de dónde surge la tradición de colocar el árbol de Navidad?
La promotora cultural y artística, Ivonne Moreno, afirma que la colocación del árbol de Navidad una tradición remota que tiene un origen pagano con la que se festeja la llegada de Dios a la tierra.
«Se celebraba en el norte de Europa y tenía que ver también con las deidades; casi todo este tipo de vinculación tiene que ver con las creencias religiosas de cualquier tipo».
De acuerdo con los primeros registros a principios del año 1600 se instala el primer árbol de Navidad, puesta que se le atribuye a San Bonifacio (Evangelizador de los «paganos» de una gran región de Europa y que se convirtió en mártir luego de ser asesinado mientras realizaba sus labores religiosas).
«Los árboles y los hombres tienen, inclusive en la mitología druida tienen un vínculo muy importante porque tiene que ver con el renacer, con la genealogía y tiene que ver con la vida; y la colación al mundo cristiano tiene que ver con el Génesis, con ese árbol prohibido, con Adán y Eva».
Después se relaciona con un tributo al niño que va a cambiar el mundo, en el que se cree que es un anuncio de fe, de esperanza y de amor.
Inicialmente el árbol de Navidad se adornaba con manzanas, la fruta prohibida que simboliza el pecado original; después se sustituyen por esferas, luces (alusivas a la buena nueva) y otros complementos que conocemos hasta nuestros días.
Con información de: Xeu