El hombre fue condenado por un asesinato hace casi 40 años; pero será el conejillo de indias para un nuevo método de ejecución que ha sido condenado por la ONU.
Kenneth Eugene Smith se convertiría en la primera persona en el mundo ejecutada con gas nitrógeno, un nuevo método que es legal por el estado de Alabama y fue avalado por la Corte Suprema de Estados Unidos, y su ejecución se avecina el jueves. Este método de ejecución, que no ha sido probado en absoluto, ha sido criticado los expertos en pena de muerte y las Naciones Unidas califican de inhumano.
¿Por qué está condenado a muerte Kenneth Smith? ¿Por qué Alabama y la Corte Suprema de Estados Unidos avalaron este método? ¿Qué repercusiones legales y sociales tendrá este método de ejecución?
Los hechos ocurrieron hace 36 años, en 1988. Kenneth Smith fue declarado culpable de asesinar, a sueldo, a Elizabeth Dorlene Sennett en un complot en el condado de Colbert, al norte de Alabama. Ella era la esposa del pastor de una iglesia, Charles Sennett, quien presuntamente le pagó a él y a otro hombre mil dólares —lo que hoy serían 2 mil 575 dólares (unos 44 mil 300 pesos mexicanos)— para matar a su esposa.
El pastor supuestamente estaba profundamente endeudado y quería cobrar el seguro por su muerte, según documentos judiciales. Elizabeth fue asesinada en un brutal ataque dentro de su casa. Fue golpeada con un instrumento de chimenea y apuñalada 10 veces en el pecho y el cuello. Su muerte había sido preparada para que pareciera un allanamiento de morada y un robo.
Por ello, en 1989, Smith fue condenado a muerte por asesinato capital, pero la sentencia fue anulada en apelación en 1992. Luego, un jurado lo condenó a cadena perpetua sin libertad condicional por 11 votos contra uno. Pero Smith finalmente no se libró de la pena de muerte, ya que un juez anuló el fallo y le impuso la pena de muerte por segunda vez en 1996.
Recientemente, se prohibió en el estado la anulación judicial de la pena capital, pero la ley no se aplica retroactivamente. Smith ya sobrevivió a un intento fallido de ejecución en noviembre de 2022, cuando lo pincharon con agujas durante casi cuatro horas. Los empleados de la prisión cancelaron la ejecución porque no pudieron aplicar la inyección letal.
El cómplice de Smith en el complot de asesinato a sueldo, John Forrest Parker, ya fue ejecutado en 2010. Mientras tanto, el pastor Charles Sennett se suicidó cuando las autoridades comenzaron a sospechar que él había ordenado matar a su esposa. Algunos familiares de Elizabeth han dicho que apoyan la ejecución, prevista para las 18:00 horas (locales) de este jueves en el Centro Correccional Holman de Alabama, y que tenían previsto asistir.
«¿Por qué deberíamos tener que sufrir?» dijo su hijo Charles Sennett al canal de noticias WAAY-13 —afiliada a la cadena ABC— este mes. «Y algunas de estas personas dicen: ‘Bueno, él no necesita sufrir así’. Bueno, ¿no le preguntó a mamá cómo sufrir? Simplemente lo hicieron. La apuñalaron varias veces».
Las autoridades planean asfixiar a Kenneth Smith atándole una máscara hermética a la cara y obligándole a inhalar nitrógeno puro, un gas inerte que privaría a su cuerpo de oxígeno. Ravina Shamdasani, vocera del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo la semana pasada que la ejecución por asfixia con nitrógeno podría considerarse como un caso de «tortura», por lo que pidió impedir su ejecución.
«Estamos alarmados por la inminente ejecución en Estados Unidos de Kenneth Eugene Smith, con un método nuevo y no probado, la hipoxia nitrogenada […] «podría constituir tortura u otros tratos crueles o degradantes, según el derecho internacional».
Amnistía Internacional advirtió de que «este nuevo método no probado podría ser extremadamente doloroso» para el preso, «violando así los tratados internacionales de derechos humanos que Estados Unidos ha ratificado».
Los abogados de Kenneth Smith presentaron una demanda en la que alegan que su defendido iba a ser utilizado como conejillo de indias para probar por primera vez esta forma de ejecución, autorizada en 2018. Dijeron que temían que la máscara no sellará adecuadamente la cara de Smith, permitiendo que el oxígeno se filtre, retrasando o incluso evitando el momento de la pérdida del conocimiento, pero con el riesgo de sufrir una lesión cerebral grave.
En sus alegatos, el estado de Alabama señaló que la hipoxia con nitrógeno es «quizá el método de ejecución más humano jamás inventado» y afirma que Kenneth debería perder el conocimiento en uno o dos minutos y morir poco después. En su lugar, han propuesto que se utilice una capucha precargada con nitrógeno puro, que se colocará sobre su cabeza, o utilizará un pelotón de fusilamiento.
«Todavía estoy traumatizado por la última vez (en la que me intentaron aplicar la inyección letal», confesó Kenneth Smith en diciembre en una entrevista a la radio pública NPR, en la que confesó estar «absolutamente aterrorizado» ante la perspectiva de volver a pasar por lo mismo.
El momento está siendo observado de cerca, con implicaciones tanto para otros estados que utilizan la pena capital como para los abolicionistas que buscan poner fin a la práctica, así como para las empresas que fabrican máscaras, botes de nitrógeno y otros equipos requeridos por el nuevo método.
«Si esta ejecución tiene éxito, veremos cómo la hipoxia por nitrógeno se extiende por todo el país», dijo el reverendo Jeff Hood, asesor espiritual de Kenneth Smith. «Si no tiene éxito, Kenny sufrirá un dolor terrible y yo estaré en riesgo, pero detendrá la marcha de la hipoxia del nitrógeno a otras jurisdicciones, lo que nos coloca en un enigma muy extraño».
El observatorio especializado Centro de Información sobre la Pena de muerte (DPIC) señaló en un informe en diciembre de 2023 que la mayoría de los presos ejecutados en Estados Unidos en 2023 «probablemente no serían condenados a muerte hoy». Esto basa en los cambios en la legislación y en que ahora se toman más en cuenta los problemas de salud mental y los traumas de los acusados.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 estados del país y otros seis observan una moratoria en su aplicación por decisión del gobernador. A los estados estadounidenses que aún aplican la pena capital les ha resultado cada vez más difícil conseguir medicamentos para inyecciones letales, en parte porque las compañías farmacéuticas prohíben suministrarlos a las cárceles para cumplir con una prohibición comercial europea sobre productos destinados a torturas o ejecuciones.
Además de Alabama, los legisladores de Oklahoma y Mississippi han aprobado protocolos similares de ejecución de asfixia con nitrógeno en los últimos años, pero aún no los han puesto en práctica. Maya Foa, directora ejecutiva conjunta del grupo legal internacional sin fines de lucro de derechos humanos Reprieve, dijo que el nuevo método es «el último esfuerzo para oscurecer la violencia del Estado que cobra una vida humana».
«El estado de Alabama torturó al señor Smith una vez, apuñalándolo con agujas durante horas, y al usarlo como conejillo de indias para un nuevo método de ejecución peligroso y no probado, lo está torturando nuevamente», dijo en un comunicado.
El grupo de defensa Worth Rises, con sede en Nueva York, organizaron una campaña de envío de cartas a Allegro Industries, el fabricante de equipos de seguridad con sede en Carolina del Sur que fabricó la máscara adquirida por Alabama, pidiéndole que prohíba el uso de sus productos en ejecuciones.
«No estamos preparados para hacer ningún tipo de declaración», dijo Stéphanie Boucher, portavoz de la empresa matriz de Allegro, Walter Surface Technologies, con sede en Canadá, cuando se le preguntó sobre la máscara.
Con información de: Excelsior